Tener una mala alimentación y poca movilidad son causantes para tener un estilo de vida malo, por ende, niveles de colesterol alto que es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre. El cuerpo lo necesita para formar células sanas, pero tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir o ser propensos a tener alguna enfermedad cardíaca.
Cada año, fallecen a nivel global 17,5 millones de personas como consecuencia de una patología en el sistema circulatorio y son la principal causa de muerte en todo el mundo, siendo la cardiopatía isquémica la más común, seguida del accidente cerebrovascular. El colesterol alto es un claro desencadenante de problemas en el corazón y, si no se controla, puede costarle al paciente la vida.
“Los alimentos más eficaces para reducir los niveles de colesterol en la sangre son aquellos que tienen una elevada cantidad de fibra soluble y peptina porque se unen al colesterol en el intestino, favoreciendo su eliminación mediante las heces”, explicó Sergio Caja, doctor en biología molecular del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Madrid, formado en Nutrición y Gestión Científica por el Instituto de Empresa.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es un compuesto es necesario para nuestro metabolismo, debido a que participa en la síntesis de hormonas, vitaminas y sustancias que ayudan a digerir alimentos. Se encuentra en las membranas plasmáticas de los cuerpos celulares eucariotas, los tejidos corporales de todos los animales y el plasma sanguíneo de los vertebrados.
Hay 2 tipos principales de colesterol:
- Colesterol LDL: se conoce como “malo”, ya que es la principal causa de obstrucción de los vasos sanguíneos. Un nivel elevado de colesterol LDL en sangre siempre es una mala señal.
- Colesterol HDL: es el colesterol bueno, pues ayuda a eliminar el malo del torrente sanguíneo transportándolo hasta el hígado. Un nivel elevado en sangre (dentro de los límites normales) se considera positivo, ya que podría prevenir la aparición de patologías cardiovasculares.
Según los parámetros del Journal of the American College of Cardiology (JACC), estos son los niveles aceptables de colesterol en sangre para adultos:
- Buen nivel de colesterol. Menos de 200 mg/dL (miligramos por decilitro).
- Nivel límite de colesterol. De 200 a 239 mg/dL.
- Colesterol alto. 240 o más mg/dL.
Niveles de colesterol en sangre para niños:
- Buen nivel de colesterol. 170 o menos mg/dL.
- Nivel límite de colesterol. De 170 a 199 mg/dL.
- Colesterol alto. 200 o más mg/dL.
Síntomas del colesterol alto
Mucho depende de tu estilo de vida, pero el colesterol alto no reporta síntomas específicos durante su desarrollo, es por eso, que es muy peligroso porque no hay efectos a la vista, pero sí se puede identificar por ciertas molestias que puedes identificar con facilidad y prevenirlas. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Enfermedad coronaria: dolor de pecho, náuseas, fatiga extrema, falta de aire, entumecimiento de las extremidades y dolor en cuello, mandíbula o región abdominal superior.
- Accidente cerebrovascular: pérdida de balance y coordinación, mareos, asimetría facial, confusión, visión borrosa y más.
- Ataque cardiaco: dificultad para respirar, fatiga excesiva, mareos, náuseas, indigestión y sensación de ardor en el pecho, entre otros.
Como esta enfermedad no evidencia síntomas que sean visibles hasta que se desarrollan otras patologías graves, por eso, es necesario realizar analíticas sanguíneas periódicas. La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda que los adultos se les controle el colesterol cada 4 a 6 años, a partir de los 20 años, que es cuando los niveles de colesterol pueden empezar a subir.
Alimentos que te ayudarán a reducir el colesterol alto
Las actividades que generan altos niveles de LDL incluyen el tabaquismo, la edad, la diabetes y la falta de ejercicio. Dado que el colesterol es producido por nuestro organismo, la alimentación puede contribuir a su acumulación. Según la Fundación Española del Corazón, las comidas que ayudan a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos son los siguientes:
- Verduras: Son ricas en fibra soluble e insoluble, están compuestas por hidratos de carbono, polisacáridos, proteínas y grasas.
- Frutas: Aportan fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes, flavonoides, terpenos, selenio, compuestos fenólicos y sustancias fitoquímicas.
- Frutos secos: Su composición incluye menos del 50% de agua y un bajo contenido de hidratos de carbono, pero son ricos en proteínas y grasas.
- Lácteos no enteros: Consumir leche y yogures desnatados y quesos bajos en grasa. La entera contiene un 3,5% aproximadamente de grasas saturadas; la semidesnatada un 1,5 y la desnatada un 0,3%.
- Carnes: Optar por las de ave, como el pollo, la pechuga de pavo, la vaca y es recomendable retirar la grasa visible de la carne y comerlas de manera moderada.
- Pescado: La grasa del pescado es rica en ácidos grasos poliinsaturados omega 3, que ayudan a prevenir las enfermedades del corazón. Estos nutrientes protegen el corazón al aumentar la cantidad de colesterol HDL (el bueno) y combatir la inflamación.
- Menestras: Las lentejas, garbanzos, guisantes, frejoles, etc. Son muy recomendables para reducir el colesterol y tienen un alto contenido de proteína. Además, son versátiles y admiten múltiples preparaciones.
- Grasas buenas: El consumo de aceites vegetales y semillas ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, entre otras dolencias. En este grupo también entrarían alimentos como la palta.
Algunos expertos en dietas señalan que esta enfermedad se puede evitar si se lleva un estilo de vida saludable que incluya deporte y una alimentación equilibrada, como la dieta mediterránea.