El descenso masculino, una de las pruebas estrella de los Juegos Olímpicos de Invierno, previsto para el domingo, fue reprogramado para el jueves por las previsiones meteorológicas que auguran fuertes vientos.
"Debido a los fuertes vientos y al pronóstico poco favorable para hoy, el descenso masculino queda pospuesto para otra fecha", anunció la Federación Internacional de Esquí (FIS).
"El jurado va a efectuar un plan para los próximos días y los tendremos informados lo antes posible", dijo la Federación, que indicó que la prueba combinada del lunes también sería cancelada.
Con los cambios, el Super-G masculino, programado inicialmente para el 15 de febrero, fue aplazado para el viernes 16 de febrero, día reservado para el esquí alpino.
Esta no es la primera vez que la naturaleza hace estragos en los planes olímpicos en los Juegos de Invierno.
Hace cuatro años en Sochi, la última parte del programa fue reprogramada por las condiciones meteorológicas y en Vancouver 2010 la competición fue aplazada dos días por las fuertes nevadas y las lluvias.
En 1998, en Nagano, el descenso tuvo que ser reprogramado tres vez por la nieve y la lluvia.
El entrenador jefe del equipo de esquí alpino estadounidense, Sasha Rearick, dijo no estar sorprendido con la decisión.
"La verdad es que esperábamos que el descenso fuera pospuesto debido al viento, pero al mismo tiempo los muchachos estaban energizados y listos", agregó en un comunicado.
"Ahora, la clave es tomar esa energía y aprovecharla, mantenerse relajados y después poder volver a subir", indicó.
Por suerte para los competidores masculinos, antes del cierre pudieron realizar tres entrenamientos, el último de ellos sin incidencias, pero con vientos cercanos a los 70 kilómetros por hora.