La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) comunicó que los inmigrantes indocumentados bajo libertad condicional o en espera de su proceso migratorio ya no podrán tomar vuelos nacionales, salvo que su traslado sea para deportación. Esta nueva medida del gobierno de Donald Trump afectará a cerca de 13 millones de personas sin la documentación necesaria.
Según los detalles difundidos, esta normativa busca reforzar el control fronterizo y proteger la seguridad nacional. En esta nota, exploramos qué implica esta nueva política migratoria y cómo afectará a miles de inmigrantes en territorio estadounidense.
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TSA advierte que inmigrantes indocumentados solo podrán abordar vuelos bajo estas condiciones
La eliminación reciente de la aplicación CBP One por la administración de Donald Trump causó gran preocupación en la comunidad inmigrante, al dejar a quienes dependían de esta herramienta para obtener permisos temporales de entrada a EE. UU. en una situación de vulnerabilidad, siendo ahora considerados oficialmente indocumentados.
En este contexto, la TSA determinó que los inmigrantes indocumentados solo podrán abordar vuelos si su destino es la deportación o el traslado entre centros de detención. Esta decisión fue rechazada por ser injusta, ya que, al carecer de una identificación válida, los individuos no podrán acceder a las zonas restringidas de los aeropuertos ni abordar los aviones. La TSA señaló que, al no poder verificar su identidad, se les denegará el acceso a los vuelos.
Eliminación de la aplicación CBP One: Impacto y consecuencias
CBP One era una aplicación que permitía a ciertos inmigrantes obtener permisos temporales para ingresar a Estados Unidos. Su eliminación ha dejado a muchos en una situación precaria, pues ahora son considerados indocumentados. Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han criticado la medida, argumentando que limita las opciones de movilidad y agrava la inseguridad de estas personas.
Las nuevas restricciones causaron preocupación entre los inmigrantes, especialmente aquellos que dependen del transporte aéreo para reunirse con sus familias o acceder a servicios esenciales. La limitación del transporte puede aumentar su vulnerabilidad, sumándose a los múltiples desafíos que ya enfrentan para lograr estabilidad.
Críticas y reacciones ante las nuevas medidas
Organizaciones de derechos humanos y activistas han expresado su rechazo a las nuevas restricciones de la TSA. Consideran que estas medidas son no solo injustas, sino también peligrosas, ya que fomentan un ambiente de temor y desconfianza dentro de la comunidad inmigrante.
La eliminación del CBP One y las restricciones de vuelo se perciben como parte de una agenda mayor para restringir los derechos de los inmigrantes en el país.
La eliminación de CBP One y las nuevas restricciones de la TSA marcan un giro importante en la política migratoria de Estados Unidos. A medida que la situación evoluciona, es crucial mantener un diálogo abierto sobre los derechos de los inmigrantes y los efectos de estas políticas en sus vidas. La comunidad inmigrante sigue enfrentando dificultades, por lo que es esencial encontrar soluciones que respeten su dignidad y derechos humanos.