Desde Pakistán, Nolberto Solano se prepara para debutar en su primera experiencia como director técnico de una selección mayor. El país asiático le abrió las puertas y el presidente de la Federación reveló que encaja en el perfil que buscaba para liderar el proyecto. En la vida de ‘Ñol’, es un gran momento, el cual realza su carrera como director técnico; sin embargo -fiel a su estilo- no deja de mirar de reojo lo que sucede en el Perú. En conversación con Depor, contó cuál es su postura de nuestra realidad en las Eliminatorias, la gestión de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y también dejó claro su punto de vista sobre la continuidad de Óscar Ibáñez en la Bicolor.
Sin dudas, la llamada de Mohsen Gilani, nuevo presidente de la Federación de Pakistán, significó una sorpresa para Nolberto Solano; sin embargo, la idea de aceptar significa también un impulso para su carrera. Además, la cultura no es nada ajena por su paso en Inglaterra y la relación que tiene con el país asiático.
“Pakistán es un país que el fútbol está tomando popularidad de a poco. El cricket y el hockey son los deportes más populares, pero el fútbol recién lo va tomando en los últimos 15 años. Aquí estamos para trabajar, a pesar del corto tiempo y queremos competir. La idea es sacar buenos resultados que siempre va a tener el enganche con la gente”, contó el también embajador de Betsson.
¿Fue un contacto directo?
El presidente entró en contacto conmigo y ha estado trabajando para la FIFA en los últimos años. Como todo hombre de fútbol, quiere que su país empiece a crecer y empiece a tener fútbol competitivo. Pakistan nunca había tenido un entrenador exjugador. Cree en el proyecto y ha creído en mí, junto a mi comando técnico que solo tiene un profesor de Argentina, el resto son del país. Uno los necesita porque tienen el conocimiento del fútbol. Tengo que hacerme un nombre como entrenador, que es un desafío personal.
¿Cuánto puede impulsar este reto en tu carrera como director técnico?
Aquí estamos todos para no poner piedras en el camino. Tienes un presidente que recién ingresó a la Federación y no tiene cinco meses. La idea es que comencemos a tomar protagonismo desde el lado futbolístico. Hay mucho por hacer y la verdad que estoy contento por ese lado. El respaldo está, pero hay que buscar los mejores resultados. Siempre hay que estar en el radar y más si es a nivel de Selección. Si un día hay que dejarlo, que sea con la gloria como fue el recibimiento.

Llevas poco tiempo pero, ¿cómo te va con la cultura?
Es un país que tiene muchas cosas parecidas a nosotros, como la manera de manejar. Costumbres distintas, un país islámico. Es raro acudir a restaurantes y tiene cosas diferentes. Aunque lo parecido es que usan el picante y son arroceros. Igual, viviendo en Inglaterra conocí muchas personas por la migración que existe. Son musulmanes la gran mayoría. Muy acogedores y he sentido mucho respeto por la carrera futbolística.
Entiendo que tienes el equipo principal y la Selección Sub-23, ¿cómo se conectan?
La gran mayoría que juegan en la Sub-23 son de academia. Buscando e indagando he encontrado a algunos que juegan en tercera o cuarta división de Inglaterra. Al no tener una liga muy competitiva, se busca el balance. Siempre pensamos en positivo como tiene que ser, no buscar mucha excusa.
A pesar de estar lejos, complicado también por las horas, imagino que miras de reojo lo que está pasando con la Selección Peruana. ¿Cómo crees que le irá en esta fecha doble?
La Selección tiene desafíos duros, un par de fechas que ojalá nos sorprenda Óscar y Perú pueda clasificar. No es fácil ir a Uruguay y obtener 3 puntos. Paraguay tiene a Gustavo Alfaro que le agarró la mano al toque. Uno está atento a todo lo que pasa.
Igual, la posibilidad de clasificar sigue siendo complicada...
Siempre es duro. Hoy en día, Perú está en un estado emocional. Óscar está haciendo casi todo lo que Ricardo hacía. Lo ha traído a Yotún casi un año después de estar parado. Siempre ha sido importante en juego y camerino. Esperemos que Quevedo sea el que parece en Alianza. Ramos puede tener la responsabilidad en ataque. Atrás la experiencia de Zambrano. Garcés que se va consolidando y Marcos López destapado. Somos una selección impredecible.
¿Sientes que se está impulsando el ‘famoso’ recambio generacional?
Óscar (Ibáñez) está tratando de terminar algo que no empezó bien, lastimosamente Reynoso y Fossati no le agarraron la mano a la Selección. Pareciera que con Óscar hay una ligera esperanza que, a raíz que estuvo con nosotros, pueda irle bien. Veremos a ver qué pasa, pero hay que ser conscientes que primero hay que rogar que aparezcan los futbolistas. Estos cambios son más por obligación. Un caso es el de Noriega que ha ido a un fútbol complicado. La idea es que salgan y tengan solidez para no regresarse al año.

¿Y el caso de Piero Quispe?
Quispe que, entre comillas era el jugador reemplazante o inmediato, le tocó irse a Australia. No es una liga mala, ojo, pero uno buscaba que se vaya a Europa para que pueda sumar a la Selección. No hay un recambio, eso hay que mirarlo con seriedad porque estamos viendo en el fútbol local que los protagonistas son los extranjeros. Barcos en Alianza, por ejemplo.
¿Sientes que influye en el desarrollo del futbolista peruano?
No le han quitado espacio al futbolista peruano, solo que este no aparece y en las divisiones menores debe de haber una conciencia de qué está pasando. Además, tener la dicha que aparezcan talentosos como Farfán, Paolo, Vargas, Pizarro. Lamentablemente no se está dando y es difícil. Para Perú, nunca fue fácil, nunca tuvimos el protagonismo que, desde la primera fecha, pensarnos clasificados.
¿Tampoco hay desarrollo en el fútbol local?
Tiene que haber paciencia de todos lados. Soy un privilegiado de haber gozado la etapa de Gareca, pero pareciera que ya hay momentos. Hay que tomarlo con calma y ver la manera. Sin embargo, todos los jugadores chicos de Alianza Lima o Universitario deben de irse a buscar equipo por la falta de espacio.
¿Qué falta para impulsar este cambio?
Hay que expandir el universo. Algunos van a provincia, pero no exigen a los clubes que no se exprima a los de siempre como Alianza, Universitario o Cristal. De ahí vienen todas las divisiones menores, pero no es culpa de los chicos. El problema es que Agustín Lozano es que dice que expande el universo, pero solo van a provincias para quedar bien. Lo que tiene que decirles es que mínimo tienen que tener una o dos categorías juveniles. Me ha tocado dirigir segunda y la mayoría son limeños. Hay que expandir, en Argentina aparecen de todos lados. ¿Qué cambió desde 2018? No ha cambiado nada. Hay un montón de cosas y no les ponemos presión ni obligación.
¿Crees que se valora muy poco al DT peruano?
Cuando yo digo soy el entrenador, soy el responsable. Si perdemos, nos sacan y debemos asumirlo. Pareciera que a veces la culpa es del jugador y entrenador. A veces nos desesperamos gastando millones trayendo un técnico para que solucione a la Selección, cuando sabemos que no es nada fácil dirigirla. No tengo nada en contra de los extranjeros, pero en Perú generan estudios, pero no les dan espacios. Si tu país no te quiere apoyar, a dónde vas. Perú debería de reducir el tema de cupo de extranjeros para que los clubes estén equitativos.
¿Hay clubes que parten con cierta ventaja?
Acá cada uno juega a sus necesidades. Alianza Lima está feliz de llenar sus estadios. Universitario está feliz. Cristal, por ahí Melgar, pero después el resto se las arregla como se puede. Alianza tiene muchísimos años, le tengo cariño, pero hasta ahora no puede tener una sede. La estrategia debe de ser reducir a máximo tres extranjeros para que los clubes obliguen a jugar con sus chicos.
¿Apostarías por la continuidad de Óscar Ibáñez?
Si Óscar es el elegido, que sea por respaldo y convicción. Quizá traen un entrenador que cuesta millones y con pergaminos. Después sabes lo que tienes y no va a ser fácil para nadie. A quien le toque, respáldenlo. Sea quien sea, hay que respaldarlo como le pasó a Ricardo y gracias a Dios llegamos al Mundial. En mis épocas los volaban por tres o cuatro fechas, parece que ahora con Fossati y Juan pasó lo mismo.
¿Sientes que la clasificación al Mundial 2018 puede considerarse como una isla?
Ricardo lo ha confesado, hasta el mismo Oviedo, que el plan era para Qatar 2022. Gareca fue honesto y dijo que apuntaba a la primera eliminatoria. Se nos dio. Hubo la aparición de algunos jugadores porque nos fue bien, hubo una fe, pero no por un plan de trabajo. La buena vibra de Ricardo también ayudó porque enganchó y nos fue muy bien. Es difícil. Ojalá tengan la convicción de darle el respaldo a quien sea. Ni en los mejores momentos Perú arrancó las Eliminatorias y era puntero.
Nolberto, ¿te gustaría volver a dirigir en el Perú y si sientes una deuda como DT?
Yo dirijo donde me toque. No diría que tengo una deuda porque los entrenadores vamos con un plan, idea y se nos puede dar como no. Pasa en todo lado. En Perú tienes que ganar 4 o 5 fechas seguidas para mantenerte. Nuestro fútbol es así. Hay que estar. Si alguien confía en mí, yo estoy abierto al fútbol. En Pakistán tengo el contrato de un año con opción a seguir, si es que todo sale bien.
¿Te consideras alguien de carácter fuerte?
A veces soy muy directo y me pueden cerrar puertas, pero la vida hay que acostumbrarnos a decir las verdades. Si no le gusta, se corta y no podemos hacer nada, hay que ser frontales. No soy el dueño de la verdad, pero los años he tenido oportunidad de vivir afuera y uno va aprendiendo cosas. Gracias al fútbol, vas conociendo mucho.
¿Tu experiencia en Liga 2 te abrió la visión de lo que se debe mejorar en Perú?
Hay un trabajo por hacer, a veces hay muchos equipos. Tiene que haber más cantidad que calidad. Me tocó dirigir la sexta división de Inglaterra y al club que iba a participar tiene que tener división de mujeres y hombres. En Perú parece que esperamos que todo salga debajo de una piedra, así nos ha pasado. Vas a otros países y tienen menores. Ellos no lloran porque se va uno. Aparecen siempre. Acá esperamos que Paolo siga jugando hasta los 50 años.

Por último, ¿cómo estás tú y que mensaje le dejarías a los encargados del fútbol en el país?
Estoy contento de estar involucrado en el fútbol. Es una linda oportunidad, nada es fácil en esta vida. Esperemos que los resultados puedan darse poco a poco. Acá tiene que haber un estado de conciencia. Perú tiene que hacer un llamado consciente de la gente de fútbol para hacer la pregunta: ¿a dónde vamos? Los responsables de llevar el timón, ahora da gusto ver a Jean Ferrari. Agustín Lozano tiene que rodearse de mejores personas para tomar buenas decisiones y consejos. Es muy fácil volarle la cabeza a los técnicos, pero los que manejan todo esto siguen firmes.