20/03/2025
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Flores y Polo jugaron juntos desde las divisiones menores de Universitario (Foto: Club Universitario de Deportes)

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De no tener para el pasaje a convertirse en bicampeones: Polo, Flores y la historia de una amistad con garra que sueña con darle el ‘Tri’ a la ‘U’ después de 25 años [FOTOS Y VIDEOS]

Hace 2 meses

Polo y Flores fueron el rostro del Universitario bicampeón en su Centenario, pero quieren más. Sus historias reflejan ese hambre de éxito que los lleva a una última promesa esta temporada: lograr el tricampeonato luego de 25 años de espera.

Cuando don Amador se enteró que el pequeño Andy había pasado una prueba en las divisiones menores de Universitario, una lágrima cayó de su rostro. Sabía que era el inicio de un mejor futuro, quizá alejado de las necesidades básicas y las carencias que tantas familias experimentan cada día en el Perú. Pero eso no importaba, porque su hijo, de apenas seis años, empezaba a mostrar su talento con la pelota. Juntaba dinero para darle los pasajes. Y cuando no alcanzaba, tocaba las puertas de sus vecinos en Barrios Altos para pedir una colaboración. Reunía 10 soles, a veces 20. Lo que sea para que no falte a ningún entrenamiento en Vidú, ese lugar donde se mezclan los sueños y las ilusiones de los más chicos por alcanzar la profesionalidad en el equipo de sus amores. Justamente allí, el pequeño Andy también encontró el significado de la amistad: conoció a Edison Flores, el ‘papi de Collique’, quien terminó convirtiéndose en su mejores socio y amigo crema para toda la vida.

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Parece mentira, pero hay futbolistas que nacieron predestinados a tocar el cielo con las manos. Pelé en Brasil. Maradona y Messi en Argentina. Y Polo y Flores en la U. Son jugadores formados en las canteras del más campeón del Perú que hicieron una promesa el día que se conocieron: ganar un título juntos con el club que aman desde que tienen uso de razón. Y esa promesa la cumplieron a lo grande el año pasado. En el Centenario, ganando todos los partidos en el Monumental y quitándole la posibilidad de disputar los playoffs a los rivales, saborearon el éxito y se coronaron bicampeones nacionales. Un hito importante. Una página de gloria en el libro crema. Pero van por más. Este 2025, intentarán una última promesa juntos: lograr el ‘tri’ después de 25 años de espera.

De la cuna a la cancha

Cuenta Tito Chumpitaz que a Flores lo bautizaron como ‘Orejas’ mucho antes de llegar a la U. Edison creció en Collique y se iba hasta Trapiche para jugar en la academia que administra el hijo del gran Héctor, histórico ídolo crema. Allí recibió los conceptos básicos del fútbol y disputó campeonatos con categorías dos años mayores que él. Había talento y el siguiente paso era llegar a un club. San Martín, por convenio, parecía ser el destino ideal, pero no hubo acuerdo y el cuadro ‘santo’ desistió. “Las cosas pasan por algo”, reza un dicho muy popular. Y quizá aplica para Edison, porque al poco tiempo se probó en Universitario y quedó dentro de las divisiones menores.

Llegó a la U en 2009 y la adaptación fue rápida. “Desde chiquito era profesional. Llegaba a los entrenamientos una horas antes y se quedaba esperando”, cuenta Tito. O quizá jugar para el equipo del que es hincha facilita las cosas. Flores encontró en la U una generación que despertó la ilusión. En la categoría 94 coincidió con Andy, que ya llevaba cinco años en el club. Él se encargó de mostrarle cómo funcionaba el monstruo por dentro, fortaleciendo los primeros lazos de amistad y entendiéndose en el campo de juego con el pasar del tiempo. Era una complicidad implícita que formó el vínculo entre ambos.

En marzo del 2011 llegó el primer llamado. Polo y Flores fueron convocados a la selección peruana para disputar el Sudamericano Sub 17 en Ecuador. Juan josé Oré, otro crema, era el entrenador y comandaba un equipo con nombres a seguir. Además de ellos, estaban Raziel García, Miguel Araujo, Cristian Benavente, Wilder Cartagena, Pedro Aquino, Renato Tapia, Pier Larrauri y otros más. Si bien la Bicolor quedó en fase de grupos, el campeonato confirmó un secreto a voces: Polo y Flores, con tres goles cada uno en dicho torneo, ya estaban para jugar en el primer equipo de la U.

‘Chemo’ del Solar, quien era técnico de Universitario, no lo pensó dos veces. Los promovió y los hizo debutar tras volver del Sudamericano. Si bien el para ellos su debut ya era un acontecimiento importante, la consecución de la Copa Libertadores Sub 20 en junio de ese año los puso en los ojos del mundo. ‘Orejas’ fue elegido el mejor jugador del torneo; mientras que la ‘Joya’ uno de los delanteros más prometedores de su edad. Y para cerrar ese espectacular año, más allá de que la U no logró el título nacional, ambos fueron parte del equipo que alcanzó los cuartos de final de la Copa Sudamericana, tras caer ante Vasco da Gama 5-4 en el global.

La promesa del ‘tri’

Si el 2011 fue excepcional, el año siguiente era todavía más prometedor. Pero Andy y Edison continuaron juntos poco tiempo. A mediados del 2012, Flores partió hacia el Villarreal B; mientras que Polo emigró en 2014 al equipo juvenil del Inter de Milan. No se volvieron encontrar hasta 2015, cuando coincidieron nuevamente en la U. Ese reencuentro aumentaba la ilusión, porque ambos futbolistas estaban en la plenitud de su juventud. En 2016, con el regreso de Raúl Ruidíaz y Diego Guastavino, y la llegada de Miguel Trauco, Universitario fue campeón del Torneo Apertura y jugó las semifinales de ese año. ‘Orejas’ y la ‘Pulga’ dejaron el equipo a medio año, tras la Copa América Centenario disputada con la selección peruana.

Polo se fue a inicios del 2017 y desde entonces el único lugar en el que podrían jugar juntos era en la Bicolor. Sin embargo, esa promesa inicial de salir campeones en la U estaba pendiente. En el proceso, pasó el Mundial de Rusia 2018 y el subcampeonato en la Copa América 2019. Y el hincha crema esperó pacientemente. Hasta que el momento llegó. A mediados del 2023, con Andy ya en el equipo, Flores fue presentado en Ate y de inmediato tuvo un gesto de crack. “El número 19 significa las iniciales del año en el que se creó Universitario. Es decir, 1924. Andy tiene la 24 y yo escogí la 19, por eso”, firmó.

Mientras Andy era la estrella de ese equipo, Flores intentaba volver a su mejor versión. No obstante, esa combinación en el campo fue de menos a más. El final del año lo coronaron con un triunfo por 2-0 sobre Alianza Lima en Matute y el título nacional bajo el brazo. Gol incluido de Edison en la final; aunque más allá de eso estaba la épica de haber cumplido una promesa que nació en las canteras de la U. Un destino que ya estaba escrito para ambos,

Pero si eso fue épico, el bicampeonato del año pasado resultó legendario: invicto en casa, ganando el Apertura y Clausura, y logrando la estrella 28 en el Centenario del club. Todo eso en poco tiempo, como si se tratase de algo predestinado. Quizá la historia de Polo y Flores puede resumirse así: dos chicos de barrios que nacieron en la U y prometieron regresar para colocarla en el pedestal que siempre mereció estar. Forjaron una amistad que iba más allá del campo y que fue creciendo proporcionalmente a la grandeza del club. Ahora, como bicampeones y máximos referentes, buscarán un último acto de heroísmo este 2025: lograr el tricampeonato después de 25 años y graduarse como absolutas leyendas. O ídolos, tal vez.

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