24/11/2024

“Hay un sistema en formación, ¿pero habrá tiempo para que se interiorice?” | ANÁLISIS [VIDEO]

Hace 8 meses

Tras vencer 2-0 a Nicaragua, la selección peruana se alista para enfrentar a República Dominicana este martes (8:30 p.m.). Pedro Ortiz Bisso analiza estos amistosos en esta columna.

Décadas atrás, cuando a la selección le tocaba enfrentar una competencia internacional, nuestros dirigentes se la jugaban por lo seguro y pactaban un partido con la selección de Bolivia. Por ese entonces solo un accidente podía poner en peligro una victoria nacional sobre el modesto combinado altiplánico y los nuestros marchaban a la Copa América o las eliminatorias con un triunfo que, valgan verdades, solo servía para masajear el ego. En el fondo hinchas y periodistas sabíamos que esas victorias, a veces peligrosamente escuetas, no servían de mucho. Igual íbamos a sufrir.

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La Bolivia de los ochentas es hoy Nicaragua y, este martes, República Dominicana, dos seleccionados sin pergaminos, acostumbrados a sobrevivir antes que a competir. ¿Los necesitaba Fossati para arrancar esta nueva etapa? Sigo creyendo que hubiese sido suicida enfrentar a Italia, más allá de que su poderío se halle lejos de sus mejores años; pero el partido del último viernes pareció más un entrenamiento con público que un encuentro de cierto fuste. Y aunque, en general, los centroamericanos no provocaron mucho daño, las pocas veces que intentaron hacerlo pusieron a prueba las habilidades acrobáticas de Carlos Cáceda.

Lo mejor de Perú fue el ritmo que impuso en los primeros 25 minutos, esa voracidad desmedida por recuperar la pelota y, ya con ella, intentar generar peligro por las bandas, algo que se había visto con la U campeona del año pasado. Cambios de frente cruzados para desintoxicar las zonas, pequeñas asociaciones por los costados, ocupación del área con los delanteros y los interiores opuestos… hay una idea en formación, sería tonto negarlo. Lo que se necesita es conocer si existen los intérpretes adecuados y si habrá tiempo para que el nuevo sistema se interiorice. Universitario se adaptó muy rápido a lo que quería el ‘Nono’, pero no olvidemos -como lo hizo Reynoso- que existen notables diferencias entre dirigir un club y manejar una selección. Después del partido de este martes, el uruguayo no volverá a ver a sus dirigidos hasta poco antes de la Copa América y aunque el acuartelamiento en Estados Unidos le vendrá bien para los ensayos, los resultados puedan condicionar ciertas decisiones y torcer el camino trazado.

Hay una discusión entre futboleros que suele ser infinita porque nace de una pregunta con callejón sin salida: ¿Qué es más importante, el club del que eres hincha o la selección? La mayoría suele decantarse por su equipo. He escuchado a muchos preferir alzar la Libertadores que celebrar un Mundial. O, como ocurrió la noche del viernes, insultar a Fossati porque entrenó en Ate o desdeñar a Grimaldo por su presente celeste. Tiempo atrás, le pregunté por sus preferencias a Andrés Burgo, el periodista argentino autor de “El Partido” y su respuesta fue fulminante: River Plate.

Para los peruanos, hace unos años la selección fue muy importante en sus vidas. Gente que veía al fútbol por encima del hombro o que por diversas razones no le mostraba atención, encontró en la blanquirroja un motivo para sentirse parte de un sentimiento colectivo. El fútbol no se gana con risas y festejos, pero un país partido en mil pedazos como el nuestro, con pocos motivos para abrazarse, necesita de estos momentos. El viernes fue raro volver a sonreír. Metamos el hombro para que vuelva a ser una costumbre.

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