ANÁLISIS: Paolo Guerrero: ¿Cómo explica su fichaje y cuál será el impacto en la Liga 1 Te Apuesto, según la IA?
El proyecto ofrecido a Paolo por Vallejo es comparable al que se le entrega a un CEO internacional y solo alcanza la dimensión de lo ocurrido con Teófilo Cubillas, cuando dejó del retiro y volvió a jugar por Alianza en 1987-1988, luego de la tragedia. Aquel Nene ya no era tan nene: se le notaban las entradas, corría menos que en Argentina 78 pero conservaba intactos los músculos de un pura sangre y el don inexplicable de los elegidos. El Nene era un imán, aglutinaba, y en torno suyo -por ejemplo-, Alianza marcó un hito comercial que hoy es común pero entonces, en el Perú de los ochenta, un verdadero milagro: el día de su despedida, en 1986, Nike vistió a los íntimos con una colección especial de buzo, short y camiseta. Fue la primera que la firma vistió a un equipo en Sudamérica.
Paolo, a diferencia del Nene, está en plena vigencia. Fossati lo necesita en la selección. Algún interés hubo de Criciuma. Algo se habló en Colo Colo de Chile. Juan Pablo Varsky le dedica sus tuits. Salió campeón de la Copa Sudamericana y la Liga Pro de Ecuador con Liga de Quito hace solo dos meses y en su apetito por seguir jugando al fútbol -o su resistencia a la jubilación- protagonizó una semana que cruzó Trujillo y Río de Janeiro a través de e-mails, WhatsApp, borradores de contrato en pdf. Como si fuera poco, y cuando vio expuesta la seguridad de su familia por unos mensajes de extorsionadores, retrocedió, tuvo que venir a Lima y cuatro reuniones después, y con acuerdos escritos que más que adendas del contrato parecían los folios de un tratado de paz, tomó la decisión final y viene a jugar a la Liga 1 Te Apuesto, un torneo discreto que carece de infraestructura, cuyo presidente de FPF pierde todas las encuestas de aprobación y que “carece de competitividad” (dixit el mismo Guerrero).
OPINIÓN: “La única sorpresa que podría dar Cueva es anunciar que, luego de casi 16 años de carrera, al fin quiere ser un profesional”
Todo lo ocurrió esta contado aquí, por los periodistas de DT Marco Quilca, Christian Cruz y Jean Pierre Maraví, tres sabuesos que persiguieron a Guerrero por toda la ciudad, más que de groupies, como buscadores de tesoros.
La presencia de Paolo en el torneo local le carga una responsabilidad histórica que, bien tomada, puede ser el broche de oro notable de una carrera goleadora que ya está en los libros. Hay, como en casi todo, dos caminos: aprovechar la lentitud de la Liga 1, la popularidad entre desconocidos y la fortuna bien ganada para vivir en eternas vacaciones (digamos, como Christian Cueva) o ponerse a punto, recuperar pronto las semanas de para y convertir su presencia en Trujillo en inspiración real, modelo de disciplina, y liderazgo a prueba de todo, que es lo que tanto falta aquí (como Yoshimar Yotún o Edison Flores). Físicamente no parece tener una gota de grasa y el espíritu competitivo es del mismo tamaño que sus berrinches televisivos ya históricos.
De la intención de Paolo Guerrero en su fichaje por Vallejo dependerá sembrar una última semilla. Uno mira afuera, hace zoom y ganadores de ese tamaño no quedan más.