Juan Carlos Oblitas debe ser el personaje que más consenso genera en el fútbol peruano, con la complejidad que eso supone. Ha sido deportista calificado, mundialista en Argentina 78 y España 82; entrenador de clubes y selección, arañando la clasificación a Francia 98; y dirigente, con una gran influencia en la clasificación a Rusia 2018 y el repechaje a Qatar 2022.
Por eso, cuando hace unas semanas, renunció a la Federación Peruana de Fútbol a través de una carta, hubo unanimidad en el hecho de que se estaba perdiendo a un hombre valioso, con una vasta experiencia.
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