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Fue futbolista, es entrenador titulado y hace poco panelista de ESPN, donde forjó un estilo propio para opinar con la más absoluta sinceridad. Hoy con 56 años y habiendo pasado cada etapa, incursiona en una nueva faceta: la del entrevistador en su programa ‘Fuera del sistema’, un espacio alternativo en YouTube recientemente creado y con casi cuatro mil suscriptores en poco más de dos semanas. En ese sentido, Deporte Total conversó con Percy Olivares sobre su nuevo proyecto, el desafío de hacer contenido deportivo serio en tiempos de la mal llamada ‘brutalidad’, su intención de transmitir a quienes lo ven detrás de la pantalla y la actualidad de la selección peruana, que se alista para disputar la Copa América 2024 en los Estados Unidos.
¿Cómo nace ‘Fuera de sistema’ y por qué el nombre?
Más que una idea, es un sentir. Puede ser acertado o no, pero es un sentimiento que tengo. Yo vivo así en el aspecto laboral. El nombre nace de una realidad mía. Por supuesto que no puedo estar fuera del sistema, porque estoy dentro de; pero mi idea no es estar dentro del sistema, porque siento que hay una forma de vivir propia. Es como que yo no encajo porque así lo siento. La idea en sí nace de mi hijo. En esa conversación, un poco a manera de ‘vacilón’, me decían: ‘tú vives fuera del sistema’. Yo les decía: ' no vivo fuera, pero intento no ser parte’. Siento eso. Y ese sentimiento tiene que ver con tanto que he vivido. He estado dentro de la boca del lobo cuando jugué y después de haberme retirado vi todo lo que hay. Es algo a lo que no me resigno.
Cuando dices ‘no me resigno’, ¿hay una intención de que querer aportar algo o cambiar una situación?
Totalmente. No pretendo cambio, pero lo que quiero aportar y decirle a la gente, a todo el mundo que conozco, es que no todos estamos obligados a seguirlos. Mi aporte va por allí. Si yo estuviera afuera, diría: ‘ojalá aparezca un programa que yo quiera ver y no que tenga que ver, porque no hay más que eso’. Por allí va mi aporte. Hay mucha gente que estaba esperando algo como esto. Podría ser yo o cualquier otra persona. Con saber que estoy aportándole algo diferente a la sociedad me deja tranquilo. Después, si hay algún cambio o no, es complicado. No pretendo cambiar al mundo, solo aportar.
¿Cómo definirías el estilo del programa, teniendo en cuenta la vorágine de contenidos deportivos en distintas redes sociales?
Es un estilo bien cuidado. Visualmente, trato de que la gente no vea un laberinto para sus cabezas, sino de tranquilidad. Que no es más de lo mismo. Y como te habrás dado cuenta, es un ambiente tranquilo, un estilo alturado. Dentro de lo que mi capacidad me permite, trato de que sea una ventana con una conversación, en primer lugar, sana y que aporte, y en segundo lugar, que se trate de llegar hasta el fondo. Yo tengo gracias a Dios ese plus por haber sido exfutbolista, esa confianza de llegar hasta el fondo con las personas invitadas. El poco tiempo que he tenido en televisión me ha permitido disfrutar de una credibilidad en la que el invitado sabe lo que espera de mí, sabe que voy a tratar de llegar hasta el fondo. Esa esencia es la que no quiero perder.
Priorizar la calidad más allá de los ‘likes’...
Hacer esto para vender está totalmente fuera de lo que yo quiero. Por supuesto que también es un negocio; pero yo se los aclaré a los chicos. Reuní un grupo bueno en el que está mi hijo también y les dije de que el estilo no vaya por ganar plata. Todos queremos ganar, pero lo que queremos primero que nada es transmitir y aportar. En el tiempo que hemos creado esto, los chicos captaron la idea. Hubo muchas personas al inicio, pero no todas tenían esa cualidad.
Tienes una manera particular de expresar tus puntos de vista y muchas veces estos no son bien recibidos por las personas. ¿Cómo manejas las críticas?
Mientras más vea gente que está en contra de mí, entiendo que más acertado estoy. Este mundo está un poco de cabeza. Lo que no quiero es caerle bien a todo el mundo, sino que la gente que se enganche -sea poca o mucha- esté de acuerdo conmigo. No tengo la verdad, pero estoy seguro de que lo que estoy haciendo es aportar. No soy monedita de oro para gustarle a todos.
Fuiste futbolista, exfutbolista, técnico, panelista y ahora entrevistador. ¿Cómo ha sido pasar por cada etapa hasta llegar a esta nueva faceta?
Tengo un grupo de profesionales que saben del tema. Soy capaz de sentarme frente a una persona, llegar hasta el fondo y tener la personalidad de hacerlo. Los chicos me van dando pautas y voy aprendiendo. No me considero entrevistador. Mucha gente habla de la capacidad profesional del entrevistador y de las ‘mañas’ que tiene para sacarte cosas. No soy de esos. Tengo como ejemplo a Erick Osores. Es el mejor entrevistador que conozco. He aprendido mucho. Habiendo trabajado mucho tiempo con él, siempre supo quién soy yo y cómo soy. Hemos discrepado millones de veces, pero con altura. Él me enseñó eso y me dio consejos. Ojo que yo no llegué a esto porque me lo propuse. Soy entrenador titulado, pero la vida no me llevó por allí, sino por otro lado. Y sin darme cuenta tengo más de diez años en esto. Mi esencia es aportar.
En estos tiempos hay mucho contenido deportivo donde vende más el enfrentamiento, la polémica, el show, la ‘brutalidad’. ¿Qué opinas al respecto?
Yo no reviso comentarios. Eso es algo que hacen ellos (equipo de trabajo) y me lo comunican. Yo vivo en paz, tranquilo. Entro de vez en cuando (redes sociales) y pongo un comentario cuando siento que debo hacerlo. De esa manera interactúo, no mucho. Pero sí me interesa la gente que quiere ser escuchada. Ahí entro y comento para resolver ese tema. Por redes no voy a resolver ningún problema. Si creo que puedo aportar a sus formas de discusión, lo hago. Ellos saben con quién hablan. Si no se dirigen de manera correcta conmigo, no les voy a contestar ni hacer caso.
¿Eres una persona que se prepara mucho?
Me preparo en la vida. Leo porque me gusta y lo que siento que debo leer. En mis redes sociales tengo frases mías, del día a día, de lo que veo y leo. Apenas se me viene a la cabeza, esté en el carro u otro sitio, lo apunto para no olvidarme. Aprendo todos los días. Me gusta mucho caminar entre la gente. Ustedes no me imaginan a mí caminando en pijama por las calles, en el mercado. Lo hago a propósito. Me subo a los micros del mercado de Magdalena a San Miguel, porque quiero experimentar y sentir cosas. Es una manera de vivir. Hace tiempo que dejé de vivir como todo el mundo cree que tengo que vivir. Y me he comido mis roches. La gente te juzga, pero priorizo el aprender. Y es un aprendizaje hermoso y sentir.
La selección peruana y Luis Advíncula por izquierda
¿Viste el Perú vs Paraguay?
Hace muchos años que no iba al estadio. Yo trabajo con mis hijos, con Christopher y Percy. Trabajan en la planificación de sus trabajos fuera del club. Me dijeron para ir al Monumental y fui.
¿Qué conclusiones positivas y negativas se pueden rescatar del partido?
Positivo muy poco. Soy muy concreto en decirlo. Necesitamos mejorar mucho el nivel. No entraré en temas tácticos. Todos necesitan levantar su nivel para la Copa América. Lo mostrado contra Paraguay fue muy poco. Escuché a algunos comentaristas decir que estamos empezando. Ese mismo comentario lo escucho hace años. Y siempre que empieza un proceso, se repite. Tenemos que ser objetivos
¿Te gustó ver a Advíncula jugando con el perfil cambiado por izquierda?
No me gustó. Lo comenté en el programa en el que trabajo. Ahora es Advíncula, pero a mí no me gusta, teniendo a los futbolistas que tenemos y que les va bien, verlos jugar en puestos que no son los de ellos. Y eso lo digo habiéndolo sentido yo. A mí me decían que juegue de arquero y lo iba a hacer. Pero la sensación es otra y allí tiene que haber madurez de parte del futbolista para decir dónde tiene que jugar y por qué se siente bien.
¿Hay que atreverse a decirle al técnico?
No es malo decirle a un entrenador, con la personalidad que cada uno tiene, dónde jugar y en qué posición. Hay una comunicación normal. No se trata de atreverse, es parte del fútbol.
¿Extrañamos jugar con un ‘10′?
Todo el mundo juega a ser técnico e, incluso, a ser adivino, porque están extrañando al Cueva del 2020. Si me preguntas entre Piero Quispe y Christian Cueva, prefiero a Piero Quispe. Porque sé que en un año o dos, va a estar en mejor nivel que Cueva, como corresponde, dentro de un proceso natural. Esto no es con Cueva. Para mí, él es la esencia del fútbol peruano hace cinco años si no me equivoco. En su momento. Hoy no. No tiene por qué serlo. Y gente entendida del fútbol sigue con este tema. Quispe está dentro del proceso natural que se tiene que pasar para llegar a ser un Cueva o uno mucho mejor que él. No hay más discusión sobre qué necesitamos.
¿Pasa lo mismo con Paolo Guerrero?
Con los dos. No es solamente Cueva. Y hay algunos más, pero todavía están dando. En el caso de ellos dos, evidentemente el fútbol les está diciendo ‘gracias’. La opinión está basada en una realidad, inobjetable y que todo el mundo ve. Puede que Cueva juegue tres partidos buenos en la Copa América, pero no hay que tener miedo de decir que su proceso natural ya terminó.
¿Qué esperar de esta selección en la Copa América?
Que suba su nivel. Uno de los futbolistas en los que confío mucho y creo que todavía puede es André Carrillo. No está en el nivel que normalmente podría estar. En mi programa comenté sobre eso. Si André Carrillo está en ese nivel futbolístico y de transmisión, Perú gana y bien. Entonces, tengo en mí una esperanza muy particular en él. Y en todos en general.