España aparcó la decepción de Belgrado y se sobrepuso a la expulsión de Le Normand para golear en Ginebra a una peleona Suiza a la que anularon dos goles.
España goleó sin saber muy bien cómo en Ginebra a una renovada, y debilitada, Suiza que le abrumó buscando el empate antes de que dos goles prácticamente seguidos de Fabián Ruiz y Ferran Torres convirtieran un sufrido 1-2 en un imponente 1-4 cuando se aventuraba una recta final de partido agobiante para la campeona de Europa, que bajo el diluvio acabó por recuperar la sonrisa que perdió con el empate de Belgrado tres días antes.
Suiza no pudo contar con Granit Xhaka ni con Nico Elvedi, expulsados ambos el jueves anterior en Dinamarca, y jugó su primer partido como local tras la retirada de Xherdan Shaqiri, Fabian Schär y Yan Sommer. Una selección renovada, atrevida, pero inexperta a la vez que inferior por las bajas. Y que presentó batalla, hasta que la fortuna se vistió con el amarillo de la selección española para convertir un triunfo ajustado en una goleada engañosa. Pero soberbia.
La campeona de Europa anotó el 0-1 muy pronto, en su segunda llegada al área local y gracias al remate de Joselu tras la asistencia de Lamine Yamal. Luego, el VAR entró en acción. Primero anuló el empate a Becir Omeragic por una mano previa y después, cuando Fabían Ruiz ya había logrado el 0-2, determinó la expulsión de Robin Le Normand.
A partir de esa expulsión, en el minuto 21, el partido cambió. Y se pasó de un brillante paseo hispano a un cada vez mayor padecimiento, que se hizo enorme en la segunda mitad, después de llegarse al descanso con 1-2, habiendo descontado Zeki Amdouni la cómoda ventaja española.
La segunda parte fue un ejercicio de supervivencia con final eufórico para España. Primero, porque se anuló otro gol a Suiza (autogol de Vivian) porque el balón, determinó el juez de banda, que había salido en el lanzamiento previo de corner a los 51 minutos. Y después porque, a partir de ese momento, el agobio helvético fue en crecimiento, tal como el poco tino hispano, con los jugadores cada vez más atrasados y defendiendo como buenamente podían su mínima ventaja bajo el diluvio.
Y cuando más podía temerse la igualada, cuando más atacaba el equipo de Murat Yakin, colgando balones en el área del atareado David Raya, llegó el golpe decisivo. El meta fue ágil y rápido sirviendo un balón de puerta en busca de la contra, que resolvió Fabián Ruiz rematando la asistencia de Ferran Torres para colocar el 1-3 en el minuto 77 que congelaba el ánimo local.
Y sin apenas tiempo para encontrar fuerzas, Suiza se entregó. Tres minutos después llegó el 1-4 de Ferran, asistido por Joselu para cerrar un partido tan determinante como extraño. Así acabó España con la racha de la selección helvética como local, que había encadenado 12 partidos sin conocer la derrota (siete triunfos y cinco empates), para volver a vencerla como hizo en junio de 2022, en su última visita en partido de la misma UEFA Nations League. Si entonces, en el mismo estadio de Ginebra, al equipo que dirigía Luis Enrique le bastó con un gol de Sarabia, esta vez la victoria tuvo un desenlace mucho más brillante en el marcador de lo visto en el césped.