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Arsenal perdió por 1-0 en su visita a Newcastle el pasado sábado 4 de noviembre. El único gol del partido, que fue marcado por Gordon, quedó en el ojo de la tormenta luego de los dichos de Mikel Arteta en rueda de prensa, quien apuntó duramente contra el VAR y el arbitraje.
El técnico español se mostró molesto por la falta de determinaciones por parte de la tecnología en la anotación de las Urracas. El gol llegó desde un centro de la derecha luego de que, aparentemente, la pelota había cruzado toda la línea de meta. Si bien los jugadores de los Gunners se quejaron, el tanto no fue inconvalidado.
Además, según se supo, el VAR estuvo analizando cuatro diferentes situaciones que podían llevar a que anularan el gol, que finalmente no ocurrió.
"Estoy realmente avergonzado. Tengo que venir acá a defender al club y pedir ayuda, es una absoluta desgracia que ese gol haya sido convalidado. No fue gol, por muchas razones. Es muy difícil competir a este nivel, estoy hace más de 20 años en este país y este no es ni cerca el nivel para poder decir que es la mejor liga del mundo".
"Lo que digan a partir de ahora, ya es demasiado tarde. Hubo muchas situaciones más allá del gol. La pregunta no es si fue o no gol, la cuestión es que claramente no fue gol, es simple. Hoy perdimos tres puntos, es muy complicada esta liga", completó.
Tras los dichos de Arteta, Arsenal apoyó a su entrenador y lanzó un comunicado en el que pidieron mayor claridad por parte de la Premier.
"Arsenal Football Club apoya con entusiasmo los dichos de Mikel Arteta tras el partido después del inaceptable arbitraje y los errores del VAR el pasado sábado", comenzaron.
Y agregaron: "La Premier es la mejor liga en el mundo con los mejores jugadores, entrenadores e hinchas, y todos ellos merecen lo mejor. La PGMOL necesita urgemente concentrarse en la acción y ajustar los estándares de los árbitros".
Cabe recordar que la PGMOL ya estuvo en el centro de las críticas semanas atrás luego del increíble gol que le anularon a Luis Díaz con Liverpool ante Tottenham, hecho que desencadenó en que Klopp incluso pida que se vuelva a jugar el encuentro.