Cada vez se toleran menos actos de racismo en el fútbol, y las ligas son cada vez más rigurosas en la imposición de sanciones, en colaboración con las autoridades, con el fin de identificar a los “hinchas” que cometen estos lamentables actos que solo causan malestar y tristeza a los afectados. La Premier League no es ajena a esta lucha y ha presenciado un incidente que marcará un antes y un después en las gradas. Un seguidor de Crystal Palace realizó un gesto racista dirigido al jugador coreano Heung-Min Son del Tottenham, y finalmente, las autoridades lograron identificarlo, resultando en una sanción que le prohíbe ingresar a un estadio durante tres años.
Durante el enfrentamiento entre el Tottenham y el Crystal Palace, Heung-Min Son fue objeto de insultos por parte de un grupo de seguidores mientras se encontraba en la banda. Las imágenes capturadas por las cámaras de televisión mostraron a un individuo que se burlaba de los rasgos faciales del jugador coreano usando lenguaje ofensivo. Las autoridades lograron identificar al responsable, que resultó ser Robert Garland, un hombre de 44 años. Tanto el Tottenham como el Crystal Palace presentaron denuncias conjuntas para sancionar cualquier acto ofensivo.