WWE tiene un gran problema con miras a las luchas estilo Royal Rumble del próximo 28 de enero. Y no hablamos de si tiene luchadores(as) suficientes para completar los(as) 30 participantes, sino sobre los ganadores de la Batalla Campal en un lugar donde la gente tiene una opinión muy personal en cuestiones de calidad luchística.
Ya que en el estado de Pensilvania, donde ya han tenido lugar tres ediciones de este PPV, en las dos últimas los ganadores han sido abucheados de manera brutal: Batista en el 2014 y Roman Reigns en el 2015.
Sin embargo, en la primera edición del Rumble en Philadelphia (2004), el ganador fue ovacionado por su desempeño durante toda la contienda y por su larga trayectoria dentro de la industria. Alguien que WWE omite desde hace más de una década.
Así es, me refiero a Chris Benoit. El canadiense llegó a la batalla Campal después de que el entonces Gerente General de SmackDown!, Paul Heyman, no le diera otra oportunidad por el Campeonato de WWE que tenía en su poder Brock Lesnar.
Por lo que lo puso de pareja con John Cena para enfrentarse en una lucha en desventaja contra Full Blooded Italians: Nunzio, Chuck Palumbo y Johnny Stamboli, la cual lograron ganar y clasificarse para el Rumble; pero más tarde en el programa, y para seguir haciéndole la vida imposible a Benoit, Heyman lo asignó como primer luchador en entrar al cuadrilátero.
Benoit logró ganar dicha batalla al eliminar durante una hora, un minuto y 35 segundos a: Mark Henry, Bradshaw (JBL), Rhyno, Matt Morgan, A-Train y por último (y de forma dramática) al Big Show. Tras su triunfo, decidió irse a la marca Raw para retar al Campeón Mundial de Peso Completo, Triple H, haciendo un cambio a la regla que el ganador del Rumble puede retar a cualquier campeón de cualquiera de las dos (y luego tres) marcas, y no solo al campeón de su marca de origen.
Cabe aclarar que Benoit fue un original de la ECW, entonces siendo Philadelphia la sede de la antigua promotora independiente, no es de extrañar tamaño apoyo para él.
WWE tiene toda la potestad de borrar a Benoit de su historia (o más bien, de casi toda su historia), pero no pueden negar que este fue el único ganador del Rumble que salió de Philadelphia aplaudido con rumbo a “La Vitrina de los Inmortales”. ¿Romperán esta “maldición” el próximo día 28 de enero?