“Con todas las diferencias que Bret y yo tuvimos, nunca llegaron a plasmarse sobre el ring. Y eso, lo creas o no, eso más que nada, fue el tema. Aunque te pidan que lo hagas, ser obediente a tu jefe, no es divertido. Dolor, meterse en una pelea, ser vencido, todo eso al final te cura.
“Hubiera sido mucho más fácil, sinceramente, poder haber dicho, ‘Sí, lo sabía y lo hice’, y afrontar lo que ocurriera. Porque al menos, ya se hubiera sabido desde el principio, y lo que hubiera pasado, hubiera pasado a partir de ahí”.
Finalmente, “The Showstopper” confesó aún recordar con sabor agridulce aquel momento:
“Disfruté cada día de mi trabajo durante 25 años, y de hecho, fue el peor día de mi carrera, el peor que puedo recordar de esos 25 años en el negocio de la lucha libre. Seguramente maduré más ese día que en el resto de 25 años. Y de nuevo, te lo imaginas, pero nada puede prepararte para lo importante de un momento así”.
La entrevista íntegra de ESPN a HBK puede leerse aquí.