Como en 2022, los Bengals volvieron a recuperarse de un inicio de temporada regular con dos derrotas y aunque tienen ya récord ganador, aún tienen duros desafíos en su camino a Playoffs..
El inicio de la temporada 2023 de la NFL no fue el esperado para un equipo como los Cincinnai Bengals, que había llegado a la Final de la AFC y dos años antes, había perdido el Super Bowl.
Los Bengals se enfrentaban no sólo a un arranque con récord de 0-2, también a un pobre desempeño de su quarterback, Joe Burrow, quien en la primera semana de los campamentos de entrenamiento sufrió una lesión en la pantorrilla que le hizo perderse toda la pretemporada.
La crisis llegó para la Semana 4, tras caer a marca de 1-2. Muchos pensaron que en su duelo ante los Tennessee Titans, el récord de los Bengals se iba a emparejar, pero con marca de 1-3, el panorama era poco alentador y la esperanza de ir a Playoffs lucía lejana, a pesar de que apenas estaban al final de septiembre.
El calendario no le pudo venir mejor a Cincinnati, porque en la Semana 5 enfrentaron a uno de los peores equipos de la NFL, los Arizona Cardinals, para después sacar una victoria ante los Seattle Seahawks. De pronto, los Bengals se habían puesto todas las rayas del uniforme y de iniciar con récord de 0-2, ya estaban 3-3 para la Semana 6.
Después de una semana de descanso, llegó la primera gran prueba. Cincinnati viajó al norte de California para medirse a los San Francisco 49ers.
Burrow y su equipo salieron de Santa Clara con la victoria y con registro de 4-3. El regreso del finalista de la AFC en las últimas dos temporadas se empezaba a fraguar. Por primera ocasión en la temporada, los Bengals tenían marca ganadora después de sumar su tercera victoria en fila.
Este domingo, los Bengals tienen otro duro obstáculo que superar cuando reciban a los Buffalo Bills el domingo por la noche en un ambiente que se anticipa emotivo por ser el escenario en el que el pasado 2 de enero, en el marco de la Semana 17 de la campaña pasada, Damar Hamlin sufrió el colapso por el paro cardiaco que casi le arrebata su vida y por el que el duelo entre Buffalo y Cincinnati fue cancelado.
La temporada pasada, estos equipos se enfrentaron en Playoffs, en la Ronda Divisional, con victoria de Cincinnati por 27-10 en el único enfrentamiento entre Burrow y Josh Allen.
Desde la Semana 5 de la actual campaña, la ofensiva de los Bengals ha logrado poner el balón en la zona de anotación, factor que les ha hecho ligar tres victorias con un promedio de puntos anotados por partido de 27.3 (tercero mejor en la NFL en ese periodo). En las cuatro primeras semanas del calendario regular, ese promedio fue de 12.3 puntos (segundo peor en la liga en ese lapso).
Un factor para la mejoría del ataque de los Bengals tuvo que ver con el rendimiento de Burrow, quien desde la Semana 5 ha completado el 78 por ciento de sus pases con ocho de anotación por sólo dos intercepciones con un Quarterback Total Rating (QBTR) de 68.0. De la Semana 1 a la 4, el QBTR de Burrow fue de 35.0 con dos pases de touchdown con dos intercepciones.
Otro de los jugadores estelares que impulsaron el despunte de los Bengals es Ja’Marr Chase, quien ha sido el blanco de Burrow en el 40 por ciento de sus pases desde la Semana 5, con cuatro recepciones de anotación y 124 yardas en promedio por partido.
En la Semana 8, en su visita a San Francisco, los Bengals llegaron a la barrera de las 400 yardas totales y más de 100 por la vía terrestre por primera ocasión en la temporada y por segunda vez rebasaron los 30 puntos anotados y sumaron la mayor cantidad de primeros y 10 con 29 y lo hicieron ante una defensiva de los 49ers considerada entre las más dominantes de la NFL.
De lado defensivo, ante los 49ers, los Bengals tuvieron su segundo juego en 2023 con tres balones robados.
Cincinnati tiene la tercera mejor marca (13-4) en noviembre, diciembre y enero desde 2021, sólo detrás de los Kansas City Chiefs (18-2) y 49ers (16-3).
En sus próximos juegos en noviembre, los retos de los Bengals son de alto perfil al enfrenta como visitantes a los Baltimore Ravens, ante quienes ya perdieron, y reciben la visita de los Pittsburgh Steelers, pero en diciembre también tienen partidos decisivos, con visitas a los Jacksonville Jaguars, a Pittsburgh y a Kansas City para cerrar calendario en casa contra los Cleveland Browns.
Cincinnati intentará convertirse en el primer equipo en la historia de la NFL que en temporada consecutivas inicia con marca de 0-2 y logra llegar a Playoffs en ambas campañas. Por ahora, el margen de error de los Bengals es estrecho, porque, a pesar de que su marca es de 4-3, están en el fondo de AFC Norte, pero su reciente repunte hace pensar que podrán pelear por el título divisional, aunque Baltimore también ha mejorado semana a semana.
Jugadores y entrenadores de Cincinnati han repetido el viejo cliché al afirmar que van un partido a la vez, sin hablar del título divisional, pero saben que la tarea se tiene que cumplir y no la terminaron hace dos años, cuando cayeron en el Super Bowl ante Los Angeles Rams ni el año pasado, cuando perdieron en la Final de la AFC ante los Chiefs.
El último equipo que logró ganar el Trofeo Vince Lombardi después de un inicio de 0-2 fueron los New York Giants de 2007, aquellos que vencieron a los New England Patriots cuando Bill Belichick, Tom Brady y compañía llegaron invictos al Super Bowl.
A su vez, Buffalo está en la misma misión que los Bengals, llegar a los Playoffs, y también pelean el liderato de su división, la AFC Este, con los Miami Dolphins.
Cincinnati sale como favorito ante lo Bills, no sólo por jugar en casa, también porque suma cinco victorias en fila en su estadio en horario estelar, racha que empata la más larga en la NFL (Bills, 49ers y Steelers) desde la fusión de ambas ligas en 1970.