En los meses previos a la apertura del mercado invernal, cuando los medios especulaban sin miedo, varias informaciones llegaron a señalar al centrocampista alemán Max Meyer como uno de los posibles objetivos del FC Barcelona de cara a este periodo. Finalmente, y pese a que la tarea no fue sencilla, el cuadro catalán acabó decantándose por otro jugador muy distinto, el brasileño Philippe Coutinho.
Aunque no parece que ya quede mucho espacio para otro jugador que pueda moverse por los tres cuartos de cancha, una noticia que hoy recoge el Daily Star insiste en la idea de que tanto el Arsenal como el citado Barça siguen valorando el fichaje de este joven y talentoso medio de cara al futuro (apenas tiene 22 años).
Además de por su habilidad con el balón en los pies, su visión de juego o su versatilidad, Meyer resulta interesante para cualquier escuadra por el hecho de acabar contrato el próximo 30 de junio y poder cambiar de aires sin coste alguno. Eso sí, su club, el Schalke 04, trabaja con ahínco por evitar su fuga. «Max decidirá en breve si quiere quedarse en el Schalke después del verano. Max está muy feliz aquí, el Schalke es su hogar y trataremos de que también esté lo más cómodo económicamente posible», reconoció recientemente, su director general, Christian Heidel.