El año está por terminar y con él llega el último mes en el cual hay varias festividades que celebrar como la Navidad y el Año Nuevo, pero este domingo 8 de diciembre también hay algo que conmemorar y se trata del Día de la Inmaculada Concepción de María.
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Muchos de los devotos se preparan para la festividad y por ello, te dejaremos ciertas imágenes y frases que podrías enviar a través de las redes sociales para demostrar la emoción y alegría de la llegada de este día tan especial. Revisa las siguientes líneas.
Las mejores frases para el Día de la Inmaculada Concepción
Feliz Día de la Inmaculada Concepción/ FOTO: PinterestA continuación te indicaremos algunos de los mensajes más emotivos que puedes comenzar a dedicar este fin de semana para la Virgen.
- "Que la Inmaculada Concepción de la Virgen María te cubra con su manto de amor y te guíe hacia la paz. ¡Felices fiestas y muchas bendiciones!"
- "El 8 de diciembre nos recuerda la pureza y el amor divino. Que tu día esté lleno de paz y esperanza, bajo la protección de la Virgen María."
- "Que la Virgen Inmaculada te proteja y te llene de bendiciones en este día tan especial. ¡Feliz Día de la Virgen!"
- "Dios nos ha elegido para ser santos e inmaculados ante Él en la caridad".(San Pablo, Carta a los Efesios)
- "Debemos llegar a creer como creyó Nuestra Señora para poder amar como ella la amó". (Edward Poppe)
- "Que tu fe te sostenga siempre como en este día. Que te ayude a buscar la paz, la serenidad y la fuerza que todos necesitamos para enfrentar los desafíos diarios. Feliz Inmaculada Concepción".
¿Por qué el Día de la Inmaculada Concepción es cada 8 de diciembre?
En el caso de la Iglesia Católica se sabe que se celebra el nacimiento de la Virgen el 8 de septiembre, así que se calculó un aproximado de su fecha de concepción y por tanto se restaron nueve meses, dando como resultado el 8 de diciembre. En España se celebra desde 1644.
Oración para este 8 de diciembre por el Día de la Inmaculada Concepción
Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.
A Vos, oh Virgen santísima, lo entrego, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los santos, especialmente a San José, vuestro purísimo esposo. Amén.