El 15 de agosto de 1977, el astrónomo de la Universidad Estatal de Ohio, Jerry R. Ehman, quedó pasmado cuando el radiotelescopio Big Ear detectó una señal que venía del espacio que nadie supo interpretar de qué se trataba. Consciente de la importancia del momento, su asombro fue tal que en sus anotaciones colocó con mayúsculas y en letras grandes "¡WOW!"
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¿Qué era la señal WOW y de dónde vino?
Desde entonces, aquél evento fue bautizado como la "señal WOW" y todo apunta a que su origen es artificial, es decir, que la misma fue enviada de forma consciente por un tipo de inteligencia hacia un lugar específico del universo.
La intensidad era tal que destacó en medio del ruido cósmico pese a durar poco tiempo (72 segundos, aproximadamente), para luego desaparecer por completo, lo que generó más preguntas que respuestas, pero ¿Qué era?
De acuerdo a los astrónomos de la época, se trataba de una frecuencia de 1420 megahercios, que coincide a la perfección con ciertas formas de comunicación interestelar, pues se ubica en la misma frecuencia de resonancia natural de hidrógeno, el cual es abundante en el espacio y, junto al fósforo, sería relevante para la vida no terrestre.
Al respecto, años después del evento, Ehman declararía: "Incluso si fueran seres inteligentes los que enviaran una señal, lo harían mucho más de una vez. Deberíamos haberlo visto de nuevo cuando lo buscamos 50 veces. Algo sugiere que fue una señal enviada a la Tierra que simplemente se reflejó en un trozo de basura espacial".
¿Se resolvió el misterio de la señal WOW?
Desde entonces, han surgido, como era de esperarse ante un evento tan poco entendible, una serie de hipótesis, proliferando particularmente las teorías de la conspiración; una de las más populares entre los conspiranoicos es que la señal WOW fue enviada por una avanzada civilización alienígena pidiendo ayuda ante la inminencia de una catástrofe.
Como era evidente, esto no ha sido ratificado por ninguna autoridad seria de nuestro planeta.
Sin embargo, en 2017 surgió una posible explicación desde el mundo de la astronomía, ya que de acuerdo a Antonio Paris, astrónomo y director del Centro de Investigación de Astrobiología de la Universidad de St. Petersburg College de Florida, sugirió que esta señal pudo ser el efecto causado por cometas.
Paris aseguró que los cometas conocidos como P/2008 Y2 (Gibbs) y 266P/Christensen se encontraban, exactamente, en el mismo lugar del espacio cuando la señal WOW fue detectada por el radiotelescopio Big Ear.
Cuando ambos cuerpos celestes pasaron por la Tierra habrían provocado emisiones de hidrógeno que coincidieron con la frecuencia de WOW. Sin embargo, la teoría de este astrónomo no cuenta con el respaldo masivo de la comunidad científica.
El principal argumento de los detractores es que la duración e intensidad de WOW no corresponde con lo que se supone deberían generar los cometas, además de añadir que dicha explicación no aplica con otras detecciones en los años siguientes.
Por este y otros motivos es que el misterio de la señal WOW sigue latente y, al parecer, pasará mucho tiempo antes que los humanos podamos entender su verdadera naturaleza, de dónde vino y, sobre todo, qué, quién o quiénes la enviaron y por qué.
La señal WOW en la cultura popular
Si bien esta historia es conocida, pero no tanto como debiera, ha tenido impacto en la cultura popular, la más reciente muestra de esto se encuentra en una de las últimas producciones de Netflix, "El problema de los 3 cuerpos", cuya trama principal se mueve a partir de los hechos surgidos en 1977. Sin embargo, en la serie la humanidad sí entró en contacto con seres extraterrestres.