- Imprimir
Cleveland luce más débil que nunca para iniciar la temporada 2024, lo que obliga a preguntarse quién dará el paso adelante para apoyar a uno de los mejores antesalistas del juego.
Para nadie es un misterio la calidad de pelotero y atleta que tiene el dominicano José Ramírez, quien desde hace años está considerado dentro de la élite en la tercera base en Grandes Ligas. El cuatro veces ganador del premio Bate de Plata, quien adicionalmente tiene cinco invitaciones al Juego de Estrellas de MLB, ha quedado tres veces entre los finalistas al galardón de Jugador Más Valioso y ha obtenido votos en siete de sus once campañas en la “Gran Carpa”, prueba de la calidad de jugador que es.
Sin embargo, en un deporte tan complejo como el béisbol, un solo jugador no puede cambiar el rumbo de un equipo en 162 partidos de manera consecutiva. Tampoco puede ser el único que lleve la pesada carga de ganar una postemporada por sí solo y desgraciadamente, esa es la realidad de José Ramírez en Cleveland Guardians y lo será, hasta 2028, a menos que el conjunto decida cambiarlo.
Cuando uno se detiene a ver en detalle el personal de los Guardians, se percata de que además de Ramírez, el talento sobresaliente parece ser escaso. En cuanto a lanzadores, nombres como el de Shane Bieber y el cerrador Emmanuel Clase saltan a la vista, pero el talento ofensivo es sumamente escaso y no se vislumbra un bateador que pueda hacer una mancuerna productiva con el antesalista dominicano.
Al analizar los números ofensivos del roster de Cleveland, Josh Naylor fue el otor bateador que produjo en 2023, pero sus números llegaron en 121 partidos y quedó segundo en cuadrangulares con 17, detrás de Ramírez, el único en pasar la barrera de los 20. Andrés Giménez es el otro jugador que en cierta aportó al equipo, pero sus estadísticas generales distan de ser una estrella ofensiva.
Esto explica por qué el conjunto terminó con marca negativa la pasada campaña (76-86), en el tercer puesto de su división y muy lejos de pelear siquiera por uno de los comodines de la Liga Americana. A pesar de que en la división central no existe un claro favorito, dada la baja calidad de juego demostrada en los recientes años, Ramírez no tiene suficiente como para sobreponerse a la falta de bates que existen en su conjunto y es poco probable que sea capaz de cargarlo hasta la postemporada.
La pregunta, por ahora, queda sin respuesta: después de José Ramírez, ¿quién?