Los Arizona Diamondbacks tienen necesidad de consolidarse como potencia en la Liga Nacional, después de llegar a la Serie Mundial.
SCOTTSDALE, Arizona – Los Arizona Diamondbacks saben que si la temporada pasada fue difícil ir a postemporada y conseguir el campeonato de la Liga Nacional, en el 2024 será aún más complicado.
“Ahora somos el equipo a perseguir, el equipo a vencer y al que todos quieren derrotar“, dijo el jardinero Lourdes Gurriel. “Ya no seremos más el equipo sorpresa. Todos van a salir a cazarnos“.
Los Diamondbacks clasificaron a la postemporada el último día de la campaña regular como equipo comodín en la División Oeste, detrás de Los Angeles Dodgers. Sorprendieron en la ronda de comodines a los Milwaukee Brewers y después limpiaron a los Dodgers ante la incredulidad de propios y extraños. Más sorpresa fue cuando eliminaron a los Philadelphia Phillies en la Serie de Campeonato de la Nacional.
“Pero quedamos cortos ante los Rangers y eso es lo que tenemos pendiente“, agregó Gurriel. “Tenemos que salir a terminar el trabajo, a ganar la Serie Mundial. La gerencia hizo tremendo trabajo para reforzar este equipo. Es el momento de ganar el campeonato“.
Cierto, la gerencia general, encabezada por Mike Hazen, parece traer un mejor equipo a la próxima temporada que el anterior en casi todas las áreas trascendentes del juego, incluyendo al lanzador venezolano Eduardo Rodriguez por cuatro temporada y 80 millones de dólares. También canjearon con los Seattle Mariners por su compatriota tercera base Eugenio Suarez y contrataron como bateador designado, aunque también puede jugar en los jardines a Joc Pederson.
“Somos un mejor equipo, sin duda“, afirmó Gurriel. “Ahora hay que salir a jugar y ganar. Tenemos jóvenes con experiencia con los que deberíamos entrar a la postemporada cada. Esa es la meta. Tenemos que salir a hacer nuestro trabajo. Ahora los equipos nos van a mirar de una forma diferente con respecto a cómo nos veían el año pasado“.
Precisamente Gurriel es uno de los que mejor entiende la responsabilidad que tienen. Recibió un nuevo contrato por cuatro años y 42 millones de dólares garantizados, después de ser uno de los principales jugadores que ayudaron a llevar a ese equipo hasta el Clásico de Otoño.
Gurriel llegó en un canje con los Toronto Blue Jays, junto con el receptor novato Gabriel Moreno. Rápido se convirtió en uno de los líderes del equipo dentro y fuera del terreno de juego.
Jugó 145 partidos en su gran mayoría como jardinero izquierdo, pegó 24 jonrones y produjo 82 carreras en campaña regular con .261 de promedio al bate. “Es uno de nuestros líderes, por supuesto“, dijo el manager Tory Lovullo. “Es un muchacho que ha mejorado en todos aspectos y se ha convertido en un estelar con nosotros“.
Lovullo rechazó ser el equipo a vencer ni siquiera en su división, que comparten con Dodgers, San Francisco Giants y San Diego Padres; una de las más complicadas y de mayor nómina en las Grandes Ligas.
El manager simplemente ha reiterado que se trata de salir a jugar día a día al más alto nivel, con disciplina y enfocados cada uno para hacer su trabajo.
“Vamos a hablar de estándar en vez de expectativas“, dijo. “Creo que es una buena manera de mantenerse enfocados en el trabajo. Las expectativas pueden volverse una carga. Las observas, analizas y luego comienzas a lograr algo que puede ser alcanzable o no. Podría crear una limitación“.
“Así que vamos a hablar de estándar“, reiteró. “Hemos alzado la barra considerablemente sobre los dos años anteriores“.
Parte de ese estándar impuesto en el 2023 tuvo que ver con el receptor Gabriel Moreno, quien en su primera temporada en Grandes Ligas se convirtió en uno de los mejores. Incluso ganó Guante de Oro.
“Ahora se espera que los Diamondbacks ganen, estemos en playoffs y ganemos una Serie Mundial“, aceptó Moreno. “Tenemos que acostumbrarnos. Somos profesionales y a eso salimos, a ganar. Tenemos un buen equipo para competir. Ahora es el momento de prepararnos para jugar 162 partidos“.
“Muchos pensaron que fue suerte por la que llegamos tan lejos el año pasado“, agregó. “Hay que demostrar y acostumbrarnos a ganar, como aprendimos“.