Este martes inician los primeros movimientos importantes en la temporada baja de la NFL, una vez que se ajustan los staffs de coacheo y se trabaja para comenzar a definir el roster para la próxima temporada.
Este 20 de febrero inicia el plazo en el que los equipos podrán utilizar la etiqueta de jugador franquicia, teniendo hasta el 5 de marzo para hacerlo. Este tag sirve para que los equipos puedan mantener en su plantilla a un jugador que se convertirá en agente libre.
Los jugadores franquicia exclusivos (no pueden negociar con otros equipos y su salario base será el promedio de los cinco mejores pagados en su posición o el 120% del salario recibido anteriormente), junto con los jugadores franquicia no exclusivos (pueden negociar con otros equipos y el equipo original puede igualar la oferta o recibir una compensación de dos selecciones de primera ronda) se conocerán en estas instancias.
Este año, hay diferentes jugadores que se perfilan para tener una etiqueta y así aumentar sus posibilidades de quedarse en el equipo.
Marquise Brown, de Arizona Cardinals, es uno de ellos. Si bien no tuvo una temporada espectacular (51 recepciones para 574 yardas y cuatro touchdowns), sigue siendo el mejor receptor de los Cards, quienes tratarán de mantener todo el talento joven posible.
Baltimore Ravens podría aplicar la etiqueta en Justin Madubuike, quien pasó de 8.5 capturas en sus tres primeros años, a 13 en la temporada 2023, convirtiéndose en una pieza fundamental de la defensiva de los Ravens y una solución a corto plazo para mantenerlo.
Carolina Panthers acabó como el peor equipo de la Liga, pero tuvo buenos jugadores como el pass rusher Brian Burns, quien con solo 25 años demuestra que tiene potencial con 46 capturas de quarterback en su carrera. Viene de jugar con opción de quinto año y es probable que Carolina trate de conservarlo al no tener el dinero suficiente para pagarle como el mejor de la NFL en su posición.
El cornerback Jaylon Johnson ha sonado con fuerza que saldría de Chicago Bears a lo largo del año, además de un posible contrato a largo plazo. De momento, ninguna de las dos ha sucedido, pero no es descabellado pensar que podrían asignarle la etiqueta sin exclusividad para ver su valor en el mercado.
Sin duda, Cincinnati Bengals tiene a uno de los jugadores que más focos tendrá. Tee Higgins brilla como segundo receptor en el equipo, y aunque las lesiones le afectaron en su 2023 con 42 recepciones para 656 yardas y cinco anotaciones, pero sigue siendo uno de los jugadores más veloces en la Liga. La etiqueta franquicia ayudará en el corto plazo, ya que también deberán pensar en cómo mantener a Ja’Marr Chase el próximo año.
Otro receptor con buenas posibilidades de conseguir la etiqueta es Michael Pittman Jr., quien podría ser retenido por Indianapolis Colts para ayudarle al quarterback de segundo año, Anthony Richardson, para tener un arsenal competitivo.
Los Dallas Cowboys podrían aplicarle la etiqueta franquicia a su corredor Tony Pollard tras hacerlo en 2023. Aunque no respondió a la altura con 1,005 yardas y seis anotaciones en 252 acarreos (jugó los 17 partidos), la Estrella Solitaria podría arriesgarse a que Pollard esté completamente recuperado de esa lesión que afectó a inicios de 2023, en la celebración de los playoffs.
En Denver han encontrado a su nuevo centro con Lloyd Cushenberry, quien en 2023 solo permitió una captura en más de mil jugadas al ataque. No se debe descartar que le extiendan la etiqueta para alargar su estadía en el equipo, mientras concretan un contrato a largo plazo.
Los Houston Texans podrían tratar de mantener a Dalton Schultz, ala cerrada que atrapó 59 pases para 635 yardas y anotó cinco veces, convirtiéndose en un jugador confiable que ayudó en la madurez de C.J. Stroud como quarterback. Fue etiquetado franquicia en 2022 con Dallas.
En el caso de Jacksonville Jaguars, el pass rusher Josh Allen se mantendrá de acuerdo con el gerente general Tren Baalke, quien indicó que está en los planes del equipo ya sea por medio de un acuerdo a largo plazo o por una etiqueta franquicia.
Los actuales campeones de la NFL también tienen mucho por resolver. Chris Jones será el agente libre más codiciado este año y, tras tener una etiqueta franquicia en 2023 con un acuerdo por un año, los Kansas City Chiefs deberán evaluar qué hacer, ya que una segunda etiqueta les podrá salir por más de 32 millones de dólares, a falta de que lleguen a un acuerdo por el largo plazo.
Las Vegas Raiders podrían volver a etiquetar a Josh Jacobs tras hacerlo el año pasado al ser líder en yardas terrestres y desde la línea de golpeo. Uno de los mejores jugadores de los Raiders, hay buenas probabilidades de que logre un acuerdo a largo plazo.
Saquon Barkley vivirá momentos fundamentales en su carrera. El corredor y segundo pick del Draft de 2018 recibió la etiqueta en la temporada baja de 2023, aunque no tuvo un año igual de espectacular. Si bien va a entrar a sus 27 años, sigue siendo el mejor jugador de los New York Giants, por lo que es una incógnita su continuidad.
En San Francisco 49ers también deben tomar una decisión con Chase Young, a quien adquirieron tras un canje por una selección de tercera ronda y no ha cumplido al cien por ciento. La decisión dependerá de si Young tiene el talento para seguir en el equipo, ya que la edad (24 años) no es un problema.
Los Tampa Bay Buccaneers también tienen mucho en qué pensar, ya que el mejor safety de la Liga saldrá a la agencia libre. Antoine Winfield Jr., con solo 25 años, logró el primer equipo All-Pro de la NFL y será una prioridad el mantenerlo dentro.
MGC