La avena es uno de los alimentos más recomendados para llevar un estilo de vida saludable. Este cereal está vinculado, tal como señala Nutrition Today, a muchos beneficios para la salud como el control del colesterol, la presión arterial y los niveles de glucosa.
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Ahora, aunque se conoce muy bien el aporte nutricional de la avena y lo bien que le puede hacer a nuestra salud, surgen algunas incógnitas entre quienes la consumen: ¿Es mejor curda o cocida? ¿Alguna me traerá más beneficios? ¿Me caerá mal comerla curda? Y aquí estamos para responderlas.
¿La avena cruda me haría algún daño?
De acuerdo al portal Healthline, puedes consumir la avena cruda de forma totalmente segura. Sin embargo, el ácido fítico de contiene, combinado con minerales como el hierro y el zinc, harán que tu cuerpo absorba con algo más de dificultad, lo que generaría algunos problemas de indigestión.
Es por ello que al consumir este cereal crudo, lo mejor es combinarlo con agua caliente, leche, yogurt o algunas alternativas vegetales. De esta forma ayudarás a que tu organismo absorba con más facilidad los nutrientes.
Avena cocida, la forma clásica
Y aunque ya vimos que no hay problema alguno en comer la avena cruda, siempre que esté bien mezclada, sabemos que lo clásico es tenerla cocida. De esta forma es más fácil de masticar y digerir.
Aunque favorece la digestión, hay algunos nutrientes que se pierden en la cocción, mientras que se mantienen en la avena cruda. Esto no le resta ningún valor nutricional a la opción de preferir este cereal cocido.