El gran atractivo de Dragon Ball Super se dio al final de la serie. La batalla final entre Gokú y Jiren, pero fue una sorpresa para los seguidores ver que ninguno de ellos ganó el Torneo de la fuerza, sino un viejo enemigo que se había pasado al bando de los buenos.
Como se recuerda, luego de conocer al gran Zeno-sama, Gokú le pidio que organice un torneo con otros universo así podría enfrentarse a guerreros más fuertes que él.
Aunque, no contó que entre las reglas de dicho torneo, se encontrara una que pondría en peligro la existencia de la humanidad. Si los guerreros de un universo eran eliminados, este sería aniquilado con todos sus habitantes, incluido los dioses.
La pelea final llego. Solo quedaron Gokú, Freezer y Número 17 que se iban a enfrentar con Jiren, el guerrero más fuerte de la Tropa del Orgullo. Los peleadores del Universo 7 se unieron para vencer al poderoso luchador.
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Freezer, por un momento, no quería tener ayuda para vencer a Jiren, pero Gokú le dijo que tenían que unir fuerzas porque si no todo el universo sería aniquilado. Esto hizo cambiar de opinión de viejo villano. Finalmente, Número 17 gana el torneo por ser el único en la plataforma.
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