La LFP y la empresa española Mediapro están enzarzadas en una batalla jurídica después de que la compañía no pagó los 172 millones del segundo tramo de su contrato por los derechos de televisión del fútbol francés de esta temporada.
El director general de la LFP, Arnaud Rouger, envió un correo electrónico a los equipos de la Liga (primera y segunda división) para señalar que habían "requerido formalmente" a Medriapro el pago de esa cantidad, señala L'Equipe.
Además Rouger anuncia en su mensaje, reproducido por el medio, que la Liga va a demandar el pago de la garantía solidaria "aportada por la casa matriz" de Mediapro, en referencia a su accionista mayoritario, el grupo chino Orient Hontai Capital.
La compañía se acogió a la protección del Tribunal de Comercio de Nanterre (afueras de París), dentro de lo que se llama un "mandato ad hoc", un procedimiento contemplado en la legislación francesa para la solución amistosa de diferencias en caso de que una empresa se encuentre en dificultades.
"Quedan dos posibilidades, o se alcanza una solución favorable con Mediapro o si no habrá que plantearse que otros operadores se hagan cargo del contrato", sentencia el director general de la LFP.
También insiste a los equipos de primera y segunda división en que "mientras tanto, debemos ser irreprochables" a pesar de los problemas con Mediapro "y continuar acogiéndoles con toda normalidad en los estadios".
La LFP no respondió a una solicitud de comentario por parte de Efe pero, en su mensaje a los clubs, Rouger reconoce que "hemos debido mantener una estricta obligación de confidencialidad" a fin de no dar un paso en falso desde el punto de vista legal".
Además, confirmó que la liga francesa contrató un préstamo bancario para asegurar que los equipos de fútbol recibían el dinero previsto por su parte de los derechos televisivos.
Mediapro solicitó a la liga francesa renegociar el contrato de derechos televisivos debido a que la crisis causada por la pandemia "afecta a muchos aspectos de la explotación de los derechos televisivos", según dijo la pasada semana su consejero delegado, Jaume Roures, en una entrevista a L'Equipe.
Mediapro, que consiguió el contrato por los derechos del fútbol francés hace dos años y hasta 2024, debía pagar a cuenta de la temporada 2020-2021 780 millones de euros por la primera división y 34 millones por la segunda.
Una fuente que conoce el contrato entre la liga y Mediapro señaló al diario económico Les Echos que ese documento "protege bastante a la LFP, que teóricamente puede recuperar los derechos al primer impago".