Es una pena, una vergüenza lo que sucede actualmente con el estadio Modelo Alberto Spencer y el equipo de interventores que el Estado puso de la Federación Deportiva del Guayas, luego de siete meses de gestión.
Soy solidario con la familia de Alberto. ¡Muy bien que le haya puesto plazo a Fedeguayas para cambiar la imagen del escenario! No merece tener el nombre de Alberto Spencer un estadio abandonado a su suerte.
Allí se jugaron jornadas maravillosas de fútbol. No se respeta la historia, no se la conoce. No saben. Dicen que cuesta mucho. ¿Qué precio tiene la historia?
- Tras intervención, estado del estadio Modelo ha empeorado
No se trata solo de un llamado de atención a las autoridades, ya debería existir presión. Si existen interventores no es para criticar lo que sucedió en los últimos siete años de administración de la institución, si bien pueden tener razón en que hubo un abandono permanente y se usó el estadio para otras cosas.
Cuando hace pocos años se requerían facilidades para jugar fútbol de primera categoría allí, darle vida al escenario y mantenimiento a la cancha, se cobraba un platal para poder jugar. No se pueden hacer jornadas dobles de fútbol porque no hay camerinos suficientes, ¿por qué? “Porque están llenos de bicicletas”. ¿Y de quién son? “De un comerciante”. Son una bodega.
Escuché al vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, decir que se necesitan escenarios deportivos para la inclusión social como un método de prevención antidrogas. Allí está el estadio Modelo.
No se le puede llamar cancha –como un espacio destinado a la práctica de ciertos deportes– a lo que hoy existe dentro del estadio. Eso es una pampa, un desierto que surgió por completa desidia y falta de interés. El abandono es una completa falta de respeto a un ícono nacional como Spencer, el mejor futbolista ecuatoriano de todos los tiempos.
Hace siete meses se intervino a Fedeguayas con base en la Ley del Deporte, que señala en su artículo 165 que es un causal de intervención del Estado que “exista peligro inminente de daño al patrimonio estatal deportivo”. ¿Pero qué se ha hecho por revertir esa situación desde entonces? Hoy se habla de plazos de recuperación, de montos de financiamiento, pero no se evidencia avance concreto alguno por revertir la situación.
¿Cuánto más se debe esperar? Ya la familia de Alberto Spencer les ha dado plazo hasta diciembre a las autoridades. Y es que no se puede esperar mucho más. Si ahora se habla de que la recuperación del estadio supera el millón de dólares, ¿cuánto más costará si se esperan dos o tres meses adicionales? (O)