Después de disfrutar de 18 semanas sin descanso de la temporada de la NFL, hemos llegado a la recta final del camino rumbo al Super Bowl más norteño en la historia de la liga. Veinticuatro escuadras se han quedado atrás, y solamente ocho han sobrevivido para disputar este fin de semana los cuatro partidos que nos arrojen a los finalistas de las dos conferencias que sueñan con proclamarse dueños de los trofeos Hunt y Halas.
El primero de los duelos se celebrará este sábado, en la “ciudad de la hermandad”, con los Eagles de Filadelfia, propietarios de la mejor defensa en contra del juego terrestre, recibiendo a los Falcons de Atlanta, deseosos de convertirse en la primera franquicia que retorna a un Super Bowl tras ser derrotado el año previo, desde los Bills de Buffalo en 1993. Por una parte, Filadelfia el sembrado número uno de la Conferencia Nacional, pone su ataque en el brazo de un veterano pasador, Nick Foles, quien tras la lesión del candidato al premio de Jugador Más Valioso de la presente temporada, Carson Wentz, tuvo que cerrar como el titular. Del otro lado, Matt Ryan, ganador de dicho reconocimiento en 2016, a pesar de no alcanzar la producción ofensiva de la campaña pasada, se ha visto respaldado por una defensa que permitió solamente 19.7 puntos por partido.
Quizás ningún equipo tenga una tarea más complicada en esta postemporada que la que tienen los Titans de Tennessee cuando visiten Foxborough para medirse a los campeones defensores, Patriots de Nueva Inglaterra. Los locales han derrotado seis veces consecutivas a su rival en turno, con las últimas cuatro siendo por al menos 17 puntos de diferencia. Sin embargo, Tennessee viene de obtener su primer triunfo de postemporada en los últimos 14 años, y con Marcus Mariota siendo muy efectivo en los cuatro más recientes partidos que ha jugado, lanzando cinco pases de anotación y solo 2 interceptados.
El domingo en el palacio de cristal de los monarcas del norte, los Vikings de Minnesota, la ciudad sede el próximo Super Domingo abrirá sus puertas para recibir al mismo rival con el que arrancaron el calendario regular sus hijos púrpuras. Los Saints de Nueva Orleans vieron el domingo pasado, por quinta ocasión, a su legendario Drew Brees rebasar las 350 yardas por aire en postemporada, y si la segunda mejor defensa en contra del juego terrestre en la NFL, limita a la pareja del año en ese departamento, Ingram y Kamara, los sureños tendrán que volver a depender del brazo de su veterano quarterback.
Finalmente, en la ciudad del acero, y con sed de venganza, los Steelers vuelven a hospedar a los Jaguars de Jacksonville. Rival que en la quinta semana de la temporada, les propinara la peor derrota en casa bajo el mando de Mike Tomlin. Los campeones de la división sur confían en repetir su asfixiante actuación ante el mismo Ben Rothlisberger, que en 2017 rebasó las 51,000 yardas por la vía aérea, y quien tendrá de regreso al líder receptor de la NFL, Antonio Brown.
Tres de los cuatro encuentros se llevarán a cabo bajo las gélidas condiciones que imperan en esta época del año en el este de los Estados Unidos, lo que implica que el clima será un factor en el desarrollo de los mismos. En el caso de los Jaguars, Titans y Falcons que residen en el sur de la unión americana, será clave el éxito de sus ofensivas por tierra, y evitar las pérdidas de balón, mientras su juego aéreo se aclimata conforme avance el partido.
En la conferencia americana, la ronda divisional parece de puro trámite para el choque más esperado previo al Super Bowl LII, Rothlisberger vs Brady, Pittsburgh vs Nueva Inglaterra, una repetición del campeonato de la AFC de hace un año. Sin embargo, sería un error subestimar a sus jóvenes rivales, tomando en cuenta que en la postemporada el nivel de competencia aumenta.
Mientras que la conferencia azul es de un pronóstico más reservado. De avanzar los Vikings hasta el campeonato de la liga, veríamos por primera vez a una organización jugar y ser anfitriona de un Super Bowl. De lograr los Falcons la victoria, estarían a un paso de regresar al juego por el título, algo que no sucede desde los Bills de Buffalo de 1993. Si los Eagles cumplen con su siembra del mejor equipo de la Nacional, mantendrían vivo el sueño de conquistar su primer trofeo Lombardi. Y si son los Saints los vencedores de esta eliminatoria, Drew Brees llegaría en su ilustre carrera, y con 39 años, a buscar un bicampeonato de la NFL.
La experiencia puede ser un factor determinante para definir a los ganadores en postemporada, y veo a los Patriots y Steelers midiéndose el próximo domingo por el trofeo Lamar Hunt. En la conferencia nacional, cuyos partidos podrán disfrutar a través de la señal de Fox Sports en vivo desde las sedes, serán los Falcons y los Vikings lo que disputarán el pase a la edición 52 del súper evento deportivo visto por millones en todo el mundo.
Es momento de ponerse las hombreras, para gozar del impacto de la NFL, y su camino hacia la conquista por el derecho de levantar el codiciado trofeo que lleva el nombre de una de las mentes más brillantes en la historia del deporte mundial, Vincent Thomas Lombardi.