Continuando con el tema de las tres doshas para la Medicina Ayurveda, hay que recordar que tres de estas energías sutiles: Vata, Pitta y Kapha —sea una sola o dos las predominantes en la persona—, son las que definen las preferencias de cada uno en alimentos, sabores y temperaturas, y que son ellas quienes determinan la génesis, el desarrollo y la muerte del tejido celular, como también la eliminación de los productos de deshecho y, además, las funciones psicológicas y emocionales, como el miedo, la ira, la tristeza y el amor. En pocas palabras, son "el fundamento de la existencia física y psicológica del hombre".
VIENTO Y ÉTER
Como explicábamos en la entrega anterior, Ayurveda y Yoga son ciencias hermanas para lograr la salud física y mental que se complementan para lograr este propósito.
Empezaremos por describir Vata, que en sánscrito significa soplar o moverse con el viento. Regida por los elementos viento y espacio o éter, “es el principio de la energía cinética en el cuerpo, se refiere principalmente al sistema nervioso, y controla todo el movimiento del cuerpo. En el nivel celular vata transporta nutrientes y desechos fuera de las células".
Como explica ekhartyoga.com, “el aire de vata es seco, ligero, fresco, irregular y móvil. Así, los individuos vata tienden a tener la piel seca y el pelo, son muy activos física y mentalmente, a menudo son fríos y prefieren el clima cálido, y tienen un horario diario irregular.
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“Cuando están desequilibrados, algunos trastornos físicos comunes incluyen artritis, presión arterial alta o baja, grietas en las articulaciones, insomnio, estreñimiento, enfermedades del corazón, energía agotada y dolores de cabeza. Además, los tipos vata también son propensos a trastornos mentales, como depresión, ansiedad, insomnio, trastorno bipolar y trastorno obsesivo compulsivo”.
VATA Y YOGA
Para reducir vata, se debe practicar de forma tranquila, sólida y sistemática. El equilibrio entre fuerza y flexibilidad es fundamental para que la dosha vata funcione de forma adecuada. Permanecer quieto es un desafío y un premio para vata que lo que quiere es moverse por eso estos individuos prefieren el dinámico yoga vinyasa. Este tipo energético necesita una respiración tranquila, lenta y profunda para equilibrar su elemento sin desequilibrar los otros. Las mejores posturas son en las que hay que doblarse hacia delante.
Un tipo vata se beneficiará en gran medida y se equilibrará con una práctica tranquila y contemplativa. Como los vatas tienden a ser impredecibles en las actividades diarias, lo mejor es hacer yoga con una cierta rutina. Según el doctor Robert Svoboda, autor del libro Pakriti: Tu constitución ayurvédica, se debe practicar a cierta hora del día en ciertos días de la semana con “posturas que trabajen el colon —el asiento corporal de vata—, los intestinos, la pelvis, la columna lumbar y el equilibrio sacroilíaco vata, llevando la energía de vuelta a la base del torso".
El principal lugar donde podemos encontrar vata en el cuerpo es la parte inferior del abdomen, la pelvis y el intestino grueso, por lo que las asanas recomendadas comprimen la parte inferior del abdomen. Las posturas que fortalecen la espalda baja también ayudan a aliviar vata.