Y este miércoles, si bien no hubo lágrimas de por medio, Varillas no pudo evitar asombrarse al ver tantos medios convocados en su conferencia de prensa en su vuelta al país. La primera raqueta nacional no imaginó que su gran torneo en París iba a generar tal reacción y repercusión, pero no era para menos. Tuvieron que pasar 17 años para que un tenista peruano avance a tercera ronda de un Grand Slam (Lucho Horna en 2006) y 29 años para que uno llegue a octavos de final de un ‘major’ (Jaime Yzaga en 1994).
“Me siento feliz por lo que vengo logrando, son objetivos cumplidos. Me motiva a seguir para lo que venga en mi carrera”, le dijo ‘Juanpi’ a Depor tras la conferencia. Haberse puesto al nivel de tenistas que en el pasado dejaron en alto la bandera peruana en las principales canchas del circuito ATP es todo un sueño cumplido para ‘Juanpi’, teniendo en cuenta que inició su camino profesional con altibajos en 2013.
En 2016, estuvo a punto de dejar la raqueta debido a la falta de confianza y resultados, pero su familia estuvo ahí para levantarlo en un momento complicado. Siete años después, sabe que no se equivocó de decisión. Antes de Roland Garros, el tenista de 27 años era puesto 94, ahora tiene todo listo para ser top 60 del mundo desde la próxima semana. “Era mi objetivo [ser top 60] y quiero seguir mejorando, estoy muy feliz por lo que he logrado”, le contó a Depor.
No se detiene
Aunque todo lo que consiguió en Roland Garros fue importante, Varillas sabe que no puede quedarse ahí, debe seguir avanzando. En los próximos días, viajará a Argentina, donde reside desde hace seis años, para ponerse a punto de cara a su próximo reto: Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada que arrancará la primera semana de julio. El torneo más antiguo y prestigioso del circuito volverá a tener a un peruano en su cuadro principal desde Lucho Horna en 2008, otro paso importante para ‘Juanpi’.
“Voy a Wimbledon, como la mayoría, con ganas de avanzar lo más que se pueda y ganar la mayor cantidad de partidos posibles. Va a hacer difícil, especialmente para un sudamericano, pero voy con todas las ganas. Uno siempre quiere rendir de la mejor manera en este tipo de torneos, voy con las ganas de hacer mi mejor papel”, señaló el nacional en conferencia de prensa.
Si bien estaba programado para estar previamente en el Challenger de Lyon, Varillas decidió bajarse de dicho torneo para pensar exclusivamente en Wimbledon. Tras ello, volverá al continente para el circuito en Estados Unidos (estará también en el US Open) y su presencia en la Copa Davis ante Noruega en septiembre está más que confirmada. “Este es el primer año que juego dos Grand Slams, y también será el primero jugando los cuatro [Grand Slams]. Es un sueño hecho realidad, estar empezando a jugar estos torneos con mayor regularidad”, apuntó.
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