El 11 de mayo del 2016 dentro de un evento atlético en Guadalajara, el velocista César Ramírez obtuvo el pase a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en la prueba de los 200 metros planos, y en ese momento el sinaloense creía que su sueño estaba a punto de hacerse realidad.
Sin embargo, nunca pensó que un mes antes que comenzara la justa olímpica, que se realizó del 5 al 21 de agosto, debía comenzar una carrera por salvar su vida, luego que se detectó una anomalía en su cuerpo que poco después el doctor le diagnosticó como cáncer de testículo.
Así, Ramírez tuvo que renunciar a correr en una pista en Brasil y dedicarse a tratar la enfermedad. El 3 de septiembre finalmente ganó esta carrera y desde octubre ha comenzado con un nuevo ciclo olímpico, donde el objetivo principal es ahora sí participar en una magna justa, por lo tanto, Tokio 2020 está en su mente.
¿Qué ha sido de César Ramírez después de curarse del cáncer?
Ahorita ya cumplí tres meses en los entrenamientos y me ha ido muy bien, el cuerpo me está respondiendo y voy poco a poco para la temporada 2017; empezaré a competir a partir de marzo y al igual que el año pasado seguiré haciendo buenas carreras para lograr grandes cosas, como clasificar al Campeonato Mundial en Londres y a la Universiada en China Taipéi.
¿Qué fue lo primero que pasó por tu mente cuando te detectaron la enfermedad?
Que me perdería los Juegos Olímpicos y le pregunté al doctor si creía que me recuperaría para esa justa, me dijo que en tres semanas estaría bien, pero lo hizo con la intención que no me pusiera triste; sin embargo, más adelante habló conmigo y me indicó que no sería posible, porque durante el transcurso de esa magna justa tenía que recibir la quimioterapia.
¿Qué pensaste al alejarte del sueño de competir en Río 2016?
Me sentí muy triste, ya que fue un trabajo que había realizado durante muchos años y que un mes antes te digan que no puedes asistir por la enfermedad es algo que sí me pegó muy duro; sin embargo, estando en el trayecto y en la recuperación de mi enfermedad, me pareció un reto volver a estar al 100 por ciento y regresar a las pistas, lo cual ya hice, y estoy en preparación para enfrentar este ciclo que culmina en Tokio 2020.
¿Cómo te detectaron el cáncer?
Me lo detecté en una revisión, un lunes por la noche bañándome toqué una bolita de escasos milímetros, y fue hasta el viernes que me chequé con un doctor y el domingo ya me estaban operando, entonces todo fue muy rápido, duré una semana de evolución del tumor y dos meses de quimioterapia y en tres meses, gracias a Dios, ya estaba fuera de ese problema. Me decían familiares y amigos que debía estar en los Juegos de Río, pero también estaba agradecido por tener vida y salud.
El 3 de septiembre tuve mi última quimioterapia y me dieron un mes de reposo para empezar a entrenar, así cumplí con esa indicación y en octubre de inmediato inicié los entrenamientos, no he parado de hacerlo, aunque estoy en revisión constante para que no me vean ninguna anomalía.
¿Ya sabes qué marca necesitas para ir al Mundial?
Mi objetivo es el Mundial de Londres 2017, las marcas bajaron, me pedían 20:50 segundos para asistir a los Olímpicos de Río de Janeiro y ahora para asistir a ese evento piden 20:44, pero estoy confiado que puedo hacer grandes cosas, como las realizadas el año pasado.
Muchas personas piensan que regresaré algo débil o distinto a otras épocas y voy a demostrarles que volveré con todo, la marca al Mundial la empezaré a buscar a partir de marzo y tendré como fecha límite para conseguirla, hasta el 10 de julio.