El pasado jueves 1 de agosto, todo el país se unió para alentar a nuestro compatriota en su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. Alonso Correa tomó una ola en la playa de Teahupo’o, en Tahití, y la dibujó cual artista con un pincel e historia al avanzar a las semifinales del surf masculino, luego de imponerse en los cuartos de final con una puntuación de 10.50 al japones Reo Inaba, que obtuvo 10.16 en el enfrentamiento. El surfista peruano despertó la ilusión de obtener nuevamente una medalla olímpica después de 32 años -que consiguió el tirador Juan Giha en Barcelona 1992- y este sábado tendrá a Kauli Vaast como oponente, al que buscará derrotar para asegurar como mínimo la presea de bronce y luchar por la de oro.
Alonso Correa nació el 3 de enero de 1998 y su vínculo con el mar comenzó desde muy temprana edad, como suele suceder con los surfistas nacionales. Fue su padre, Augusto, quien introdujo a él -con siete años- y a su hermano Sebastián a practicar este deporte, haciéndose un nombre dentro del circuito nacional con el paso de los años hasta llegar a ser campeón mundial por equipos en ISA World Surfing Games 2023, con la delegación peruana, y estar cerca del podio en los Juegos Olímpicos para regalarle una medalla al país después de mucho tiempo.
‘Foncho’ tiene un estilo distintivo y audaz. Esto lo ha demostrado durante la competencia y cuenta con una confianza que solo puede provenir de años de experiencia en el mar. Alcanzar los puntajes que ha logrado no solo requiere destreza física, sino también la habilidad de leer las olas y calcular el tamaño del tubo. Su postura en la tabla se describe técnicamente como ‘goofy’, una forma menos común de surfear en la que el pie derecho está adelantado al izquierdo, a diferencia de lo habitual. De los tres surfistas que representaron al equipo peruano, él es el único que utiliza esta técnica.
Las tablas que utiliza y su preparación previa
Detrás del éxito de Correa se encuentra un notable esfuerzo personal porque el surfista viajó a Tahití -sede donde se disputa la competencia de surf- un mes antes para adaptarse al mar, y financió por su cuenta las 12 tablas que llevó consigo. Y es que para enfrentar las olas más peligrosas del mundo, contar con esta cantidad no resulta exagerado, ya que la primera se rompió tras el intenso primer día de práctica. “Estamos viajando con las Arakawa RP. Son buenazas para los tubos. Ya las probé y son 100% confiables. Van de 5′10 hasta 6′8. No sabemos lo que vamos a encontrar todavía y hay que ir preparado para todo”, dijo a ‘Surf Place’, antes de partir hacia los Juegos Olímpicos, sobre las tablas que llevó, cuyos precios están alderedor de los 800 dólares, según la página oficial de Arakawa.
Además, ‘Foncho’ indicó que el sistema que más le acomodó en las olas de Teahupo’o, donde ya estuvo antes, fue el Quad. “He puesto casi todas mis tablas quads porque los días que estuve por allá entrenando, fueron el sistema con el que mejor me sentí. Agarran perfecto en el drop, que es súper achorado. De ahí agarra bien en el tubo, en la espuma del foam ball. También te ayuda a cruzar y no caerte”, comentó. Mientras que las tablas más cortas del mismo modelo sirven para hacer mejores maniobras. “Este modelo -RP- es buenazo para el tubo, pero si está chico y hay que hacer maniobas, el rocker que tiene te aguanta y te dejar hacer maniobras en olas huecas”, explicó.
Un detalle no menor es que la tablas que utiliza Alonso Correa cuentan con un diseño con menos área por el tipo de ola que hay en Teahupo’o y pueda tener una mejor remada. “Sobre todo para que se tire bien en el drop, y sea bien suelta dentro del tubo”, aseguró ‘Foncho’.
Este tipo de tablas que utiliza Alonso Correa cuentan con 4 quillas (accesorio para proporcionar agarre y mejor control), ya que ofrece mejor adherencia y más aceleración. Las Quad son las más utilizadas en las pruebas de circuito mundial y son útiles para enfrentar olas grandes como las de Teahupo’o. Al tener cuatro quillas, el agua fluye mejor entre ellas y los surfistas logran una mayor estabilización.
Depor se contactó con la surfista nacional Mafer Reyes, quien dio más detalles sobre las tablas que usa Alonso Correa. “Las tablas se mandan a hacer a medidas específicas que el usuario solicita, dependiendo si hay mucho viento o el tamaño de las olas. Las tablas que se ha llevado van a variar por las necesidades que él tenga al momento de competir”, dijo.“El siente que le funciona más ese tipo de cola y normalmente se utilizan más para tubos. Teahupo’o tiene olas peligrosas”, añadió.
Sobre la preparación previa que tuvo antes de su participación en los Juegos Olímpicos comentó que “el se ha ido bastante tiempo para poder probar sus tablas, tener más conocimento de la ola, cómo funcionan, cómo ubicarse y cómo cambia la marea. Si bien el mar es la naturaleza, va cambiar y nunca va a estar igual, al momento de ir más tiempo para prepararse puedes tener mayor conocimiento de cómo funcionan las corrientes. A él le gustan las olas con tunel porque pasa muchas temporadas en Hawái entrenando. Le encanta ese tipo de adrenalina y es otro tipo de preparación correr olas grandes”.
Importancia de los patrocinadores
Los surfistas requieren una mayor cantidad de implementos y Alonso Correa sabe de la importancia de los sponsors para contar con todas las herramientas que necesita, además de sus tablas para competir, que las provee Arakawa Surf Boards. Su patrocinador principal, O’Neill, le obsequió a ‘Foncho’ una serie de accesorios especialmente diseñados para su viaje como atleta olímpico y entre los regalos se incluían chaquetas, trajes de neopreno, lycras y ropa de baño, además de un chaleco de impacto (impact vest) que se utiliza debajo del wetsuit para protegerse en caso de que las condiciones durante el surf olímpico se vuelvan adversas. Asimismo, empresas como La Roche-Posay Internacional, Samsung, Corona Perú, entre otras, vienen apoyando al peruano en su carrera y han sido parte importante para que pueda financiar su participación en los Juegos Olímpicos.
“Lo que está haciendo Alonso (Correa) va a abrir la puerta mucho más al surf. Si bien inició con Sofía (Mulanovich) cuando salió campeona mundial (en 2004), ahora las puertas se abrirán mucho más y va a permitir que las empresas privadas se unan y puedan apoyar”, comentó Mafer Reyes.
También es preciso señalar que Alonso utiliza un casco de protección (marca Gath, cuyo valor es de 169 dólares) durante su participación en los Juegos Olímpicos. Teahupo’o es famosa por tener uno de los arrecifes de coral más afilados del mundo, donde muchos surfistas han quedado lesionados e incluso algunos de ellos han perder la vida. “Una contusión, o un sangrado interno, y podemos quedar ahí. Varios amigos que también surfean esta clase de olas en Hawaii se han golpeado contra el reef, y las consecuencias han sido graves. Por eso uso casco. La he estado usando en los entrenamientos y ya me he acostumbrado a él. Me siento cómodo”, declaró el peruano.
El impacto de la participación de Correa en el surf peruano
El Perú cuenta con una historia importante en cuanto al surf se refiere, que se remonta mucho antes de la llegada de la cultura occidental, específicamente en tiempos preincaicos. Las antiguas civilizaciones peruanas ya dominaban las olas del Pacífico utilizando caballitos de totora, embarcaciones construidas con juncos que empleaban principalmente para la pesca. Hoy en día, estas embarcaciones todavía se pueden ver en las playas del norte del Perú, como en Chiclayo, y presentan una forma que recuerda a las modernas tablas de surf. Precisamente esta disciplina ha alcanzo una popularidad significativa en los últimos años, dándonos hasta títulos en torneos internacionales, varios campeonatos mundial y, actualmente, Alonso Correa viene luchando por una medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La llegada del surf moderno no fue hasta los años 30, cuando Carlos Dogny Larco trajo al país la primera tabla desde Hawái y en 1942 fundó el Club Waikiki, donde se empezó a practicar este deporte; sin embargo, pasaron poco más de 20 años hasta que un peruano se corone campeón mundial, cuando Felipe Pomar ganó el torneo disputado en Punta Rocas. A partir de ese momento la disciplina comenzó a extenderse a lo largo del país y en las últimas décadas aparecieron figuras como Sofía Mulánovich, Analí Gómez, Gabriel Villarán, Manuel Roncalla, Sebastián Alarcón, Javier Swayne, entre otros.
La participación de Correa, que aparece como un nuevo emblema del surf peruano, tiene una vital importancia en el desarrollo de este deporte en el país. “Es una gran oportunidad y una vitrina muy grande para todo el Perú para que conozcan que el surf es un deporte nacional, así como el voley o el fútbol. Lo que Alonso (Correa) está haciendo es demostrarle a todo el mundo de qué estamos hechos todos los peruanos y la garra que tenemos al momento de competir. El no le ha tenido miedo a nadie y ha competido con surfistas de talla mundial. No cualquiera puede competir con ellos. Ahí se ve la calidad de los peruanos para poder afrontar ese tipo de situaciones”, señaló Mafer. Ahora todo el Perú espera su pase a la final.
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