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La falta de apoyo supone una excusa rutinaria cuando los resultados se distancian del éxito deportivo. Lo que no implica que no sea cierto y además, decisiva. Lo había dicho la misma Kimberly en una entrevista previa a París 2024, donde señala que para aspirar a una medalla olímpica hace falta una inversión de por lo menos cien mil dólares al año. Sin embargo, en el caso de Kimberly García, tres veces campeona mundial y considerada la mejor atleta en la historia del deporte peruano, el factor económico nunca fue un impedimento para brillar en la marcha atlética. Sí, un retraso.
Esta vez en París, en sus terceros Juegos Olímpicos, siendo incluida entre las favoritas al podio en la prueba de 20KM y teniendo sobre sus pasos la expectativa y angustia de todo un país, y a miles de peruanos que decidieron desvelarse para acompañarla en el reto, Kimberly García no pudo reeditar sus mejores jornadas y para sorpresa de todos, debió contentarse con un meritorio puesto 16.
Palabra de Kimi
¿Qué pasó con la gran favorita? Tras una madrugada intensa para Perú (por la diferencia de horarios), Kimberly eligió el silencio tras cruzar la meta. Por la noche de París, tarde de Perú, explicaría lo sucedido a través de un video compartido por el Comité Olímpico Peruano (COP). “La verdad es que fue un día bastante duro para mí. Teníamos expectativas bastante altas y reales. Estaba en la mejor forma deportiva de toda mi vida. Estaba muy bien físicamente y psicológicamente, pero hay ciertas cosas que uno a veces no puede controlar y escapan de tus manos. Hoy no me sentí muy bien. Traté de buscar buenas sensaciones durante toda la competencia, pero nunca las encontré”, señala la deportista de 30 años, intentando explicar el por qué no pudo cumplir su objetivo de quedar entre las tres mejores.
Kimberly García descartó algún problema físico o de índole muscular, pero sí admitió que padeció de dolores estomacales que le impidieron cumplir con la proeza de hacerse un lugar en el podio olímpico. “Tuve algunos problemas del estómago y no pude hacer nada lastimosamente. Pensé que hoy iba a ser un día muy bueno para mí, porque tenía los ánimos, estaba muy motivada de hacer bien las cosas. Me preparé y entrené muy duro para esto, pero las cosas suceden por algo”, detalló.
Kimberly había terminado su participación olímpica con un tiempo de 1:30:10. y aunque finalizó entre las 20 mejores, siendo incluso superada por las también peruanas Evelyn Inga (puesto 8) y Mary Luz Andía (puesto 12); quedó bastante lejos del objetivo, que era hacerse de una medalla olímpica, esto base a sus registros en los tres últimos años.
“Agradezco a todo el pueblo peruano, que ha estado presente y pendiente de mi participación. Han estado a la expectativa de mi competencia. Obviamente ellos querían otro resultado al igual que yo, no se dio, pero así es el deporte. Uno quiere porque sabe que ha entrenado para ello, pero suceden estas cosas. Es super doloroso, pero uno tiene que aprender a levantarse”, sentenció Kimi, en un video en el que aunque se le ve bastante repuesta, puede verse reflejada su decepción por unos Juegos a los que le había puesto mucha expectativa debido a su nivel actual.
Los entretelones de la prueba
Quienes tuvieron la suerte de ser espectadores desde la misma línea de llegada, cuentan que cuando llegó Kimberly García ya mostraba gestos de fastidio e incomodidad. Tras cruzar la meta, Kimberly se dirigió rápidamente a la zona mixta, lugar especialmente adaptado por la organización para la interacción inmediata de los atletas con la prensa acreditada. Sin embargo, a diferencia de sus compañeras o de la mayoría de competidoras, Kimberly cruzó la zona mixta de manera acelerada y sin predisposición de hablar con nadie.
Como medio atolondrada y evidentemente incómoda, Kimberly intentó abrirse paso por entre las rejas, incluso hasta intentar mover con sus manos las rejas de seguridad, momento en el que recibió un llamado atención de los organizadores. Fue en estos instantes de tensión que apareció en escena Leyla Chihuán, miembro del Comité Olímpico Peruano (COP), para intentar asistirla y guiarla. Finalmente, la deportista de 30 años pudo salir y partió rauda sin prestar declaraciones ni regalar ningún gesto de agradecimiento al pequeño grupo de aficionados peruanos que se encontraban en los alrededores.
Según se supo, Kimberly García se dirigió a la Villa Olímpica, a unos 40 minutos de la competición, para luego internarse en su habitación hasta horas de la tarde, cuando finalmente se reunió con su entrenador, el ecuatoriano Andrés Chocho, con quien expuso sus sensaciones e intentó darle una explicación de su inesperado rendimiento en la prueba olímpica. Posteriormente, alrededor de las 8 de la noche de París, lo que sería la 1 de la tarde de Perú, Kimberly participó de una reunión técnica con todo su equipo y representantes del COP.
Posterior a esto, se decidió que Kimberly grabara un video en el que explicara a los medios de comunicación sus sensaciones de la prueba, esto ante la gran sorpresa y expectativa que había generado su participación, en la que incluso había sido denominada candidata seria a medalla. Hasta entonces, Kimberly se había negado a conversar con los medios y el plan se limitaba a generar contenido de prensa solo de las atletas Mary Luz Andía y Evelyn Inga.
La prueba de relevos
Según pudimos consultar, desde el inicio se descartó una posible e inesperada lesión, puesto que quienes siguieron a Kimberly García a lo largo de la prueba, señalan que en ningún momento mostró señales de lesión o molestia física, por lo que todo apuntaba a un factor mental, tal como lo corroboraría luego la misma deportista a través de un video que se difundió por las redes oficiales del COP.
Bajo esta misma perspectiva, se descartó que Kimberly García deje de competir en la prueba de relevos pauteada para el próximo 7 de agosto. Kimberly competirá junto a César Rodríguez, quien en la prueba masculina se vio obligado a abandonar por un problema estomacal. Ambos intentarán cobrarse la revancha en la prueba de relevos mixto de marcha atlética. Eso sí, en esta competencia el favoritismo será mucho menor, puesto que existen competidores mucho más fuertes a nivel histórico y de actualidad, como la dupla ecuatoriana o la española.
Aunque la dupla peruana ya no es favorita, esta segunda prueba puede significar una revancha personal para la peruana, que luego del frustrante resultado en los 20KM, ya debe verse liberada de la presión mediática y la exigencia de imponerse entre las tres mejores. Kimberly le pondrá fin a su tercera participación en unos Juegos Olímpicos. En Río 2016 acabó en el puesto 14 (1:32:09) y en la edición de Tokio 2020 tuvo que abandonar.