A más 15 mil kilómetros de París, una peruana afronta la experiencia de su vida en la paradisíaca Tahití. Se aloja en el Aranui 5, un crucero que ancló en la bahía de Vairao para servir de villa olímpica. Y está lista para repetir la rutina que adquirió en los últimos días: pasar de aguas tranquilas a temidas a bordo de botes hasta llegar a la famosa ola de Teahupo’o, el monumento que no se pudo mostrar en la inauguración de los Juegos. Es lo que vive Sol Aguirre con solo 21 años. Lo que sueña ganar una medalla para Perú, brillar y sonreír como sabe hacer.
MIRA | Anatomía de una campeona: conoce todo sobre Kymberly García
Le perdió el miedo al mar en Órganos (Piura), el patio de su infancia al norte del Perú. Lo respetó siempre, y sobre todo lo quiere. Es parte de ella. Hoy desafía con valentía su inmensidad y fuerza al otro lado del mundo. “Creo que mi surfing ha evolucionado bastante, es mucho más sólido y constante”, nos dice antes de encarar su debut olímpico.
¿Cómo te encuentras a horas de tu estreno en los Juegos Olímpicos?
Estoy súper emocionada y contenta de ser olímpica. Creo que es un paso grande, los Juegos representan lo máximo en mi carrera, es algo que me motiva bastante y significan todo lo que he pasado en los cuatro años de este ciclo olímpico. Estoy súper orgullosa de mí, de poder estar representando a mí país. Me siento con confianza.
¿La preparación que tuviste te deja conforme?
Me he venido preparando bien, vengo de Sudáfrica (por los Challenger Series de la WSL) y me ayudó un montón para entrar en ritmo competitivo. He estado todo un mes en Teahupo’o, sin competir, solamente entrenando para estar más sintonizada con la ola cuando compita.
¿Cómo manejas la presión en este momento?
Estoy segura de que voy a sentir la presión antes de empezar, pero creo que es algo normal. La cosa es no usarla en contra. No es mi enemiga, es mi aliada, lo he venido demostrando en varios mundiales. Más que presión creo en la conexión con uno mismo, con tus armas.
¿Cuánto va a pesar la valentía y la fortaleza mental en este desafío?
En la élite del surf todos son buenos, hay posibilidades de que gane uno u otro, la diferencia realmente está en el poder mental y emocional. En dividir las emociones. Por eso creo que es importante tener la mente tranquila, separar las cosas y poder estar conectada en el presente.
¿Qué puedes decir de la ola que te toca enfrentar?
Me parece que esta ola necesita tiempo para entenderla. No es una ola fácil, se ve que bajas la ola y te metes al tubo, pero no es así. Tienes que entender por dónde dropear y la ubicación. La clave es no dudar y decidir rápido. Estuve dos veces. Ya me siento súper cómoda con la ola, con mis tablas. Creo que va a ser divertido de ver cómo los competidores se van a ubicar y cómo van a hacer sus estrategias. Sin duda la ola no es fácil. ¿Cómo va a estar? No se sabe, vamos a verlo el día de la competencia, pero ya estamos preparados.
¿Cuál es el objetivo que te has marcado para tus primeros Juegos?
Apunto a traer una medalla, a dar mi mejor desempeño e interiorizar todas las experiencias posibles. Creo que es una gran oportunidad para poder competir y hacer un buen desempeño, pero también de disfrutar de la experiencia olímpica. El nivel es súper fuerte. Estoy viendo el presente y creo que eso es lo mejor.
Y no termina la temporada...
Después de las Olimpiadas no acaba mi año. Lo empecé en los Challengers de Australia y Sudáfrica. Después de París me voy a Estados Unidos para la cuarta fecha, luego a Portugal y Brasil. Mi meta ahora son los Juegos, pero una vez que acaben, será buscar entrar al CT (Championship Tour) de la WSL y ser top 15 del mundo.
¿Qué sientes al entrar al mar y surfear a nombre de todo un país?
Se siente increíble poder llevar la bandera y representar al Perú. Estoy súper orgullosa de ser peruana, de poder enseñarle al mundo mi cultura, la energía y todo que sea de mi lindo país, de poder sacar la garra peruana que nos representa.
Tienes como referente a Sofía Mulanovich y eres testigo de lo que ha dejado, ¿cómo quisieras que se recuerde a Sol Aguirre?
No me gusta compararme. Creo que estoy haciendo mi propio camino. Sin duda Sofía ha sido una máxima inspiración desde pequeña, desde que iba a competir al norte. Me encantaría ser campeona mundial, ya di el paso de clasificar para ser olímpica. Me encantaría que, pase lo que pase, sea recordada como una inspiración en mi país como deportista y, sobre todo, como persona. Quiero dejar marcada mi esencia, sacar una sonrisa.