Ahora parece que ha pasado una eternidad, pero los Chiefs recuerdan bien la situación previa a la llegada de Andy Reid
ANDY REID SE ENCONTRABA en medio de una encrucijada profesional a principios del 2013. Acababa de finalizar el año más difícil de su carrera, que empezó con la muerte de su hijo Garrett --producto de una sobredosis accidental, según el forense del Condado de Northampton en Pensilvania-- durante el campamento de entrenamiento y concluyó con los Eagles sumando marca 4-12, el peor récord de su carrera.
Su paso de 14 años como entrenador en jefe de los Philadelphia Eagles terminó con su despido.
Algunos amigos le dijeron a Reid, que entonces tenía 54 años, que le vendría bien alejarse del fútbol americano durante un año para relajarse y recargar energías. Reid afirma haber considerado la idea, pero que nunca la tomó en serio. Les respondió, sin temor a equivocarse, que estaría más preocupado sin la estructura de siete días a la semana que le aporta el puesto de entrenador.
Eso ocurrió hace 11 años.
El puesto de head coach de los Kansas City Chiefs, que asumió pocos días después de su despido por los Eagles ha resultado mucho mejor de lo que Reid se atrevía a soñar. Bajo su guía, los Chiefs han alzado dos títulos del Super Bowl y podrían llevarse el tercero este domingo, cuando se enfrenten a los San Francisco 49ers en el Allegiant Stadium de Las Vegas (6:30 p.m. hora del Este, CBS en Estados Unidos, ESPN/Star+ en Latinoamérica).
Actualmente, Reid se acerca a otra encrucijada. Su vigesimoquinta temporada como entrenador en jefe en la NFL habrá llegado a su fin después del Super Bowl LVIII, y el próximo mes cumplirá 66 años. Los Chiefs, caso contrario al de los Eagles hace 11 años, evidentemente se sienten cómodos con la idea de que Reid sea su entrenador en jefe la próxima temporada y en el futuro próximo. No se sabe qué piensa Reid al respecto. Recientemente, expresó que no había pensado al respecto.
La pregunta en el centro de todo es la siguiente: ¿han cambiado las cosas lo suficiente como para que Reid se sienta cómodo dejando atrás el cargo de head coach y la oportunidad de ganar más Super Bowls, con Patrick Mahomes como su mariscal de campo? Los más cercanos a Reid se sorprenderían de ello.
“Se encuentra en un buen lugar; no sólo con Pat, sino también con su cuerpo técnico y el personal”, afirma el gerente general de los Chiefs, Brett Veach. “Esta es la disposición que siempre había querido. Creo que aún le queda mucho tiempo como entrenador de fútbol americano, y puedo verle entrenando aquí en el futuro cercano. Creo que aún le queda un buen tiempo”.
TODOS LOS AÑOS, ANTES DEL campamento de entrenamiento, Reid se va de vacaciones.
Suele dirigirse a una casa cerca de las playas de California. Incluso en esos momentos de esparcimiento, se lleva el trabajo consigo. Reid pasa unas horas al día trabajando en temas relacionados con el fútbol americano, bien sea viendo videos o creando jugadas para su posible inclusión en el libro de los Chiefs.
“Disfruto haciéndolo”, indica Reid. “Algunos leen novelas. Yo analizo jugadas”.
El coordinador de equipos especiales de los Chiefs, Dave Toub, ha trabajado con Reid por casi 20 años entre la NFL y el fútbol americano universitario, incluyendo la totalidad de sus 11 campañas con los Chiefs. Afirma que nunca ha sabido que Reid haga mucho más que ocuparse de su trabajo.
“[El fútbol americano] es su hobby”, indica Toub. “Es lo único que hace. Intento que Andy juegue al golf. Intento convencerle de que se vaya de cacería. Pero no lo hará”.
Reid tiene una lista de cosas que desea hacer, distintas al fútbol americano. Se refiere a ella en términos imprecisos, aunque indicó que no incluye proezas tales como subir al Monte Everest ni romper el par en Pebble Beach.
“Hay cosas que quiero hacer”, expresa Reid. “Intento cumplirlas. Nada del otro mundo. Fui a Italia [el verano pasado]. Buena comida. Comí de norte a sur”.
Mahomes cree que pasará un buen tiempo antes de que Reid preste toda su atención a su lista de cosas por hacer. “Con la excepción de pasar un rato con sus nietos, no hace nada de eso”, indica Mahomes. “Lo suyo es el fútbol americano y las hamburguesas con queso”.
REID YA ES el entrenador en jefe con más victorias en la historia de dos franquicias diferentes, siendo el único que puede ufanarse de semejante hazaña.
Ha dirigido en 11 partidos por títulos de conferencia, incluyendo su actual racha de seis encuentros al mando de los Chiefs. Este domingo, Reid disputará su quinto Super Bowl como entrenador en jefe, su cuarto con los Chiefs. Tiene récord 2-2, incluyendo una derrota con Kansas City. Es uno de 13 entrenadores en jefe con al menos dos triunfos en el Super Bowl y se convertiría en uno de cinco coaches con al menos tres victorias, si los Chiefs logran imponerse a los 49eers.
Reid podría apartarse del fútbol americano con una lista de logros que pocos entrenadores han podido alcanzar. Sin embargo, esa no siempre ha sido su principal motivación. No queremos decir que los triunfos y reveses no sean importantes para Reid. Éste asume las derrotas con intensidad. Un viejo amigo del head coach de Kansas City afirma que rara vez había visto a Reid más abatido que después de que los Chiefs perdieran en la prórroga ante los Cincinnati Bengals en el Juego de Campeonato de la AFC, hace un par de años.
No obstante, Reid también disfruta de los aspectos de su trabajo distintos a las tareas del día de partido: instruir y liderar, analizar videos, diseñar jugadas, el duelo de ingenios con entrenadores rivales. Afirma comenzar todas las semanas de temporada ansioso de asumir el desafío que representa su próximo rival.
“Hay una parte de él que siente la misma satisfacción con la rutina diaria, la camaradería y ayudando a la gente que con los triunfos”, afirma Veach. “Es un educador por naturaleza y pasa tanto tiempo [charlando] con la gente sobre sus esposas e hijos como cualquiera. Es algo muy importante para él. No es sólo un entrenador, sino un mentor de vida para mucha gente. Y creo que eso es gratificante para él en muchos sentidos. No tener eso sería una lucha para él, porque se alimenta de la energía positiva y se alimenta retribuyendo [el cariño]”.
Como entrenador en jefe de los Chiefs, Reid ha obtenido todos sus deseos: un propietario estable y que le apoya como Clark Hunt; un gerente general brillante como Veach; una plantilla repleta de jugadores jóvenes y de calidad; y por supuesto, Mahomes, un talento único en su generación a los 28 años.
“Ama tanto el fútbol americano”, comenta Mahomes. “Hasta en la temporada baja, me enviará un mensaje, hace preguntas. ¿Me gusta esta jugada o aquella? Le encanta estar cerca del fútbol americano y poder disfrutarlo. No se trata tanto de ganar. Sinceramente, nos divertimos tanto en este edificio que creo que le costaría mucho apartarse de esto”.
La salida de Reid estremecería a la franquicia de Kansas City en muchos aspectos. Ahora parece que ha pasado una eternidad, pero Hunt recuerda bien la situación de los Chiefs previa a la llegada de Reid: cinco récords negativos en las seis temporadas anteriores, con una franquicia orgullosa de su historia, pero que confrontaba grandes problemas para encontrar su rumbo.
Con Mahomes como quarterback, los Chiefs están en un sitio mucho mejor. Pero si Reid deja el equipo, mantener los éxitos podría depender de encontrar a alguien que sea capaz de compaginarlo todo, al igual que Reid. No será tarea fácil, pero Hunt considera que aún queda cierto tiempo antes de que deba emprender la tarea de conseguir un sustituto.
“Tal como veo a Andy, se mantiene increíblemente enérgico y emocionado”, expresa Hunt. “Creo que tiene la misma energía y pasión que he visto en los más de 10 años que lleva con nosotros”.