Los All Blacks y los Springboks cumplieron este sábado con los pronósticos y se deshicieron de Francia (62-13) y Gales (23-19), respectivamente, para sellar su pase a semifinales, fase en la que se verán las caras el próximo sábado.
Nueva Zelanda, doble campeona del mundo, y Francia reeditaron la final del último Mundial (7-8 para los 'kiwis'), pero esta vez los oceánicos no dieron opción a unos 'bleus' que apenas resistieron 20 minutos.
Los pupilos de Steve Hansen demostraron en el estadio del Milenio de Cardiff el porqué de su favoritismo en el torneo y por qué son los mejores del mundo.
Con nueve ensayos anotados en 80 minutos -cuatro en la primera mitad y cinco en la segunda-, los 'kiwis' superaron por primera vez la barrera de los 50 puntos en unos cuartos de final y se clasificaron para su séptima semifinal de Copa del Mundo.
Por su parte, los europeos concluyen la etapa de Philippe Saint-André como seleccionador (deja su puesto a Guy Noves tras el campeonato) con más penas que glorias, sin resultados positivos en el Seis Naciones y con un rugby defensivo que le ha hecho ganar muchos detractores.
Nueva Zelanda salió al ataque, como suele hacerlo, presionando arriba y moviendo la pelota de lado a lado, ante una Francia que no podía si no defenderse.
Inauguraron el marcador los de negro gracias a un penalti del siempre fiable Dan Carter, pero respondieron los europeos de igual manera merced a Scott Speeding.
Ahí finalizó el choque para los franceses, que en poco más de 20 minutos vieron como sus rivales apoyaban el oval en dos ocasiones, primero Brodie Retallick tras taparle un kick a Frederic Michalak (que se lesionó en la acción) y más tarde Nehe Milner-Skudder. (15-6, m.22)
El tercer try de los de Steve Hansen llegó a la media hora de juego, gracias a una gran jugada de Carter -pase por la espalda incluido- que culminó bajo las haches Julian Savea.
La segunda mitad fue un paseo para los de negro, que pese a todos los cambios que realizó Hansen, mantuvieron la competitividad y anotaron cinco ensayos para humillar todavía más a su rival.
Nueva Zelanda ha vuelto a demostrar que a día de hoy no tiene rival y que no pretende aflojar el ritmo hasta alzarse con su tercera Copa Webb Ellis.
Está a dos partidos de la gloria, pero antes le espera Sudáfrica, conjunto que ha ido de menos a más en el Mundial y que este sábado se deshizo, no sin problemas, de la siempre competitiva Gales, por 23-19.
Los Springboks, campeones del mundo en 1995 y 2007, lograron el pase a semifinales después de una gran remontada gracias a un ensayo a falta de seis minutos para el final de Fourie Du Preez
Solo se vio un try en los primeros 40 minutos sobre el verde del estadio londinense de Twickenham, obra de Gareth Davies, que mediado el primer tiempo recibió el oval tras una buena jugada del '10' de los Dragones, en la que lanzó un kick que él mismo fue a buscar y ganó en el salto a Le Roux.
Sin embargo, fueron los Dragones, que solo han conseguido derrotar a los Boks en uno de los últimos 31 test disputados, quienes se marcharon al descanso en ventaja, merced a un drop con el tiempo ya cumplido del gran Dan Biggar.
En la segunda mitad subió la intensidad de juego, con un Gales agresivo, que se veía más cerca que nunca en su tercera semifinal de Mundial.
Las lesiones, que ya de por sí han sido crueles con los británicos, volvieron a hacer mella, y el apertura Biggar tuvo que retirarse 'tocado' mediado el segundo tiempo.
El encuentro, competido hasta el final, se decidió a falta de seis minutos para la conclusión después de Vermeulen sacara muy bien el oval de un scrum y abriera para un Du Preez que solo tuvo que acelerar y apoyar para poner por delante a los Boks.
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