Mark Lawrie (62 años) es el director para Latinoamérica y el Caribe de The R&A, la máxima autoridad del golf en el mundo con excepción de Estados Unidos y México. Con 19 años en la dirigencia de este deporte de precisión, antes en su Argentina natal (2000-2015), Lawrie avizora “un futuro bastante promisorio” en el golf de Ecuador, debido a las acciones que ha seguido la federación nacional –presidida por Francisco Torres– por tumbar el concepto de que “el golf es un deporte elitista”.
Para el efecto, Lawrie se reunió esta semana con autoridades nacionales –entre estas, la secretaria del Deporte, Andrea Sotomayor– y municipales, en Guayaquil y Quito, con miras a la creación del primer espacio público para la práctica de dicho deporte.
Así lo detalló el argentino en diálogo con este Diario, durante el cual también compartió sus impresiones en torno a la quiteña Daniela Darquea, la golfista más destacada del país.
¿Qué resultados arrojó su acercamiento con la secretaria Sotomayor?
Percibí una disposición muy genuina. Se hicieron las preguntas inteligentes que había que hacer de parte y parte y se obtuvieron las respuestas que se necesitaban. Se requería entender cuáles son las necesidades del golf y cuáles son las realidades de la cesión de un espacio público (a la federación ecuatoriana).
¿A qué espacio público hace referencia?
Un área del parque Samanes. Me sorprendería si alguien puede encontrar un espacio mejor que ese (en Guayaquil). En la región he visto pocos lugares mejores. Es central; tiene estacionamientos, fácil acceso, espacios, agua, energía… Está muy avanzado con relación a muchos otros proyectos (de espacios verdes) que he visto. Lo que vi en el parque Samanes me pareció realmente espléndido para el desarrollo de todos los deportes. Creo que es fenomenal lo que tienen allí.
¿Qué tipo de zona de golf se levantaría en Samanes?
Lo sensato y lo que ocurriría es que se inicie con un campo de práctica, la zona correspondiente aledaña y espacios previstos para avanzar con una cancha de dimensiones a definir. El primer paso, creo, es generar la posibilidad de que la gente pueda ir a practicar, aprender (con costos mucho menores que en clubes privados). El tiempo dirá si el flujo (de aficionados) es suficiente para agregarle una cancha tipo par 3 (juego corto), una alternativa muy válida para gente que se inicia en el golf.
¿En cuánto tiempo se podría concretar la idea del escenario público?
Me animo a pensar en que esto puede darse mucho más rápido de lo que uno piensa. Me sorprendería si dentro de dos años no tenemos esto, lo cual implica poner un proyecto en marcha: adecuarlo, darle forma y ‘apretar el botón’ para que arranque.
Me sorprendería si dentro de dos años no tenemos esto (una zona pública de práctica de golf en Ecuador), lo cual implica poner un proyecto en marcha: adecuarlo, darle forma y ‘apretar el botón’ para que arranque. Mark Lawrie, director regional de The R&A
¿Qué falta en cuanto a estos diálogos?
Falta la parte de letra chica e hilado fino, que si existe buena voluntad de las partes. creo que se va a entrar mucho más rápido de lo que pensamos.
¿Con qué fondos se levantaría el área?
De parte de la federación (FEG) se fue claro en cuanto a horizontes mínimos para poder hacer inversiones. La FEG buscará colaboraciones de otras organizaciones, como The R&A. Sería imposible pensar en invertir, crear, abrir y que en cinco años haya que devolver un predio. Todas las partes tienen claro que estos son desarrollos de largo plazo y que trasciende a las administraciones actuales.
¿Por qué cree que el golf no es un deporte que goce de popularidad en Ecuador?
No se trata de un deporte fácil, en el sentido de que necesitas un espacio y cuidarlo, y eso tiene un costo. Es más sencillo poner dos arcos y jugar al fútbol con una pelota que crear un espacio en el que puedas jugar golf. Las dificultades que presenta el golf a nivel de infraestructura no son pocas. Entonces hay quien arrastra preconceptos que hoy ya quedan de lado: que es un deporte ‘de dinero’, que es un deporte para gente mayor… La realidad es que eso está superado largamente.
¿Qué avances se lograron en Quito, en conversación con el alcalde Jorge Yunda?
En Quito quizás está más abierta la opción y el interés del Municipio de generar una cancha a la par de una zona de práctica. Pero un campo de golf lleva más tiempo (en su construcción). Allí revisamos la zona del viejo aeropuerto, un predio muy bueno.
¿Qué impresión tiene de Daniela Darquea y cuán importante es ella para el golf ecuatoriano?
Tiene un enorme potencial y condiciones. Nadie llega al LPGA (Ladies Professional Golf Association) si no tiene condiciones. Cualquier deporte necesita íconos. El hecho de poder contar con figuras que puedan ser referentes y que uno pueda tenerlos como espejo le da mucho impulso a un deporte. Creo que podría ser una fuerza de atracción enorme para que los jóvenes se integren al golf. Ese es el gran mensaje que te puede dejar una Daniela Darquea. Llegar al LPGA Tour es un salto cualitativo para el golf ecuatoriano formidable. Muy poca gente sabe cuán difícil es lograr lo que ella ha logrado. Ojalá sea el principio de una gran carrera. (D)