El tenista británico Andy Murray, que debía regresar a la competencia la próxima semana después de prácticamente un año alejado de las pistas, finalmente confirmó su baja en el torneo de hierba de Hertogenbosch (Holanda), dejando en el aire la duda de su presencia en Wimbledon, que empieza dentro de tres semanas.
Tras su derrota en cuartos de final de Wimbledon el pasado año, el exnúmero 1 del mundo, lesionado en la cadera y operado en enero, no ha vuelto a la competencia.
Su reaparición sobre la hierba en el torneo de Hertogenbosch, anunciada hace semanas y que marcaría el fin de su calvario, era muy esperada, pero finalmente no se producirá.
"Desafortunadamente no estaré preparado para jugar. Estaba muy emocionado por volver a jugar por primera vez, pero no estoy preparado para regresar. Espero todavía reaparecer en las próximas semanas, pero quiero estar al 100% cuando lo haga", anunció en su página de Facebook.
Su presencia en Wimbledon, que empieza en casi tres semanas, el 2 de julio, parece cada vez más incierta después de este nuevo contratiempo del tenista escocés, caído a la posición número 47 del ranking mundial.
El martes, el doble ganador de Wimbledon había asegurado en un vídeo publicado por The Guardian estar "próximo a regresar".
Pronto deberá decidir sobre su presencia o no en el torneo de Queen's, que empieza el 18 de junio.