La Asociación Estadounidense de Tenis fue hallada mayormente responsable el jueves de que la tenista canadiense Eugenie Bouchard haya resbalado en el piso mojado de un vestuario durante el Abierto de Estados Unidos de 2015 y se haya golpeado la cabeza, sufriendo lo que ella consideró una "seria lesión de cabeza" que cambió el rumbo de su carrera.
Un jurado determinó que Bouchard tuvo parcialmente la culpa de lo ocurrido. Señaló que la USTA fue 75% responsable y Bouchard 25%. Eso significa que el resarcimiento de daños deberá ser decidido en otra fase del juicio que inicia el viernes.
Bouchard, de 23 años, regresó al vestuario tras un partido de dobles mixtos en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, en Queens, poco después de las 10 de la noche. Minutos más tarde, la tenista cayó en el piso de mosaico de una sala de fisioterapia dentro de los vestuarios.
La canadiense demandó a la USTA por daños no especificados.
Bouchard dijo al jurado en la corte federal de Brooklyn que ella no había dado ni dos pasos en el área de entrenamiento rumbo a tomar un baño de hielo cuando resbaló "y mi nuca se estrelló en el piso". Recordó haber quedado en "shock" al verse "mirando hacia el techo".
Testificó que sintió una sensación de ardor en la piel de lo que sus abogados dicen era una potente solución limpiadora que fue dejada en el piso.
Bouchard, que llegó a ser la quinta mejor tenista del mundo y subcampeona de Wimbledon en 2014, agregó que fue la negligencia de la USTA lo que causó que ella resbalara y cayera, y de las lesiones resultantes. Declaró que fue obligada a retirarse del US Open, donde seguía en la pelea en sencillos y dobles, y de los próximos torneos en China y Japón.
Bouchard, ahora la 116ta del ranking, dijo que no ha sido la misma jugadora desde esa caída en el vestuario. La tenista se fue de la corte el jueves sin ofrecer comentarios.
Los abogados de USTA argumentaron que Bouchard debería haber sabido que no podía ingresar al área sin compañía de un entrenador u otro personal del torneo y que el personal de limpieza creyó que todas las jugadoras ya se habían marchado del lugar.
La USTA, el órgano que regula el tenis estadounidense, no hizo declaraciones sobre el veredicto del jueves.