El australiano Nick Kyrgios se adjudicó el torneo de Brisbane al vencer al estadunidense Ryan Harrison por 6-4 y 6-2 después de 1 hora y trece minutos de final, celebrando así de la mejor forma la llegada de 2018 con una victoria en casa.
Kyrgios, tercer cabeza de serie, volvió a dominar a Harrison como lo hizo en los dos anteriores enfrentamientos que habían tenido, en Tokio de 2016 y Madrid 2017, sin ceder ningún set y con una superioridad en el juego que se hizo mucho más patente en la segunda manga.
En el primer set hubo una mayor igualdad, aunque el jugador de Camberra, de 22 años, acabó imponiéndose gracias a la calidad de su tenis y a su mayor definición en los puntos importantes.
En el segundo, Kyrgios encontró mucha menos oposición y gozó de un parcial de 5-1 que le permitió ir saboreando la victoria antes de finalizar el partido.
El jugador australiano consigue así su cuarto título de su corta carrera, tras los obtenidos en 2016 en Tokio, Atlanta y Marsella.