Este viernes en Moscú se realizará el sorteo de los ocho grupos del Mundial Rusia 2018, para el cual se han distribuido a las 32 selecciones clasificadas en cuatro bombos, como ha ocurrido en las últimas cinco Copas del Mundo; exceptuando en Alemania 2006, donde se puso uno adicional que incluía sólo a Serbia y Montenegro, para evitar que tres países europeos se junten en un mismo grupo.
Sin embargo, en algunos de los sorteos han existido curiosidades, novedades y hasta errores.
En este último caso el más recordado es el ocurrido en el torneo de España 82. La fecha era el 16 de enero de 1982; el lugar: el Palacio de Congresos de Madrid, y fue presidido por el Príncipe Felipe (actual Rey de España), que para esa época estaba por cumplir los 14 años de edad.
Durante esa ceremonia se atascó uno de los bolilleros, que eran los que se usaban también para los sorteos de la lotería española; dos de las pelotitas con formas de balón, que contenían los nombres de los países participantes, terminaron rotas, y por último, dos selecciones que ya habían sido sorteadas tuvieron que ser cambiadas de grupo. Y todo esto transmitido por televisión a algunos cientos de millones de personas.
Luego de los respectivos discursos de las diversas autoridades, ente ellas Joao Havelange, presidente de la FIFA, se ubicaron en cada grupo a las seis selecciones cabezas de serie, que fueron elegidas en base a méritos deportivos y no por sorteo con alguno de los bolilleros.
Seguidamente se hizo un sorteo para saber con cuál bolillero comenzar y con cuáles otros seguir para sortear a las restantes 18 selecciones y ubicarlas en cada grupo. El orden fue primero el bombo B (Bélgica, Escocia, Francia, Irlanda del Norte, Chile y Perú), luego el C (Argelia, Camerún, Kuwait, El Salvador, Honduras y Nueva Zelanda) y finalmente el A (Austria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Unión Soviética y Yugoslavia).
La primera bola demoró 19 segundos en salir del bolillero B y caer en manos de uno de los niños del colegio San Ildefonso (que son quienes cantan los números de la lotería española). Estos niños eran los encargados de trasladar las pelotitas hasta la mesa donde se encontraba el alemán Hermann Neuberger, vicepresidente de la FIFA y presidente del comité organizador, para que él las abra y extraiga el papelito en su interior, y luego el suizo Joseph Blatter, secretario general de la FIFA, muestre el papelito y mencione en voz alta el nombre del país sorteado, en este caso Bélgica y enseguida otro papelito sorteado de entre seis copas (tipo trofeos) que estaban al pie de la mesa donde se encontraban Neuberger y Blatter, y que determinaba el número de ubicación en alguno de los seis grupos. Salió el número 3 y el nombre de Bélgica fue colocado en un gran panel en el grupo 1, que lo encabezaba Italia.
Mientras tanto el bolillero B seguía dando vueltas y sin mucha demora cayó la segunda pelotita, esta vez con el nombre de Escocia y en el otro papelito, sacado de entre las copas, estaba escrito el número 10 que era la ubicación de los escoceses en el panel dentro del grupo 3, cuya cabeza de serie era Argentina.
Hasta allí todo normal supuestamente; Bélgica estaba en el grupo 1 y Escocia en el 3.
La tercera bola demoró en salir del bombo B casi el doble de tiempo que las dos anteriores. Pero instantes después, Neuberger y Blatter le dijeron al niño que se regrese con esa pelotita y la vuelva a ingresar al bolillero B. Los rostros de los niños de San Ildefonso mostraban su preocupación, al no saber si ellos estaban haciendo algo mal durante el sorteo.
Mientras el bolillero B seguía dando vueltas por uno, dos y hasta tres minutos sin que saliera una nueva bola, Blatter mostraba el número 23, sorteado de entre las seis copas, ubicación a la cual fue trasladada la selección de Escocia, esta vez en el grupo 6 cuya cabeza de serie era Brasil. Los escoceses ya no podían integrar el grupo 3, porque Bélgica fue movida "sin ningún sorteo" hacia la ubicación que antes tenía Escocia (la N° 10 en el panel).
El error estuvo desde el inicio del sorteo. ya que había sólo una condición para el mismo, que Chile o Perú no integren el mismo grupo de Argentina o Brasil, para que no tengan que enfrentarse anticipadamente los países sudamericanos en la primera ronda. Sin embargo, si entre los dos primeros sorteados aparecían combinados europeos, estos no podían ir a los grupos donde había cabezas de serie de ese mismo continente, sino que debían ubicarse en alguno de los dos grupos que los encabezaban argentinos o brasileños.
Por lo tanto, se corrigió ese error ubicando a Bélgica adonde estaba Escocia (puesto 10 en el tablero) junto a Argentina, y volviendo a sortear el número de ubicación de los escoceses (esta vez quedaron con el N° 23), a los que sólo les tocaba ir al grupo de Brasil, por lo que el panel quedaba así:
Enseguida salió sorteado Perú y pasó al grupo 1 encabezado por Italia, y segundos después Chile, que fue agrupado en el 2 con Alemania Federal como cabeza de serie. De ahí en adelante ya no hubo condiciones para el resto del sorteo y los nombres que iban saliendo se los ubicaba en el puesto que el segundo papelito, extraído de una de las seis copas, determinaba.
Dos pelotitas se parten
Minutos después se sorteaban ya las selecciones ubicadas en el bolillero C y de repente los niños de San Ildefonso se comenzaron a reír entre ellos. Era porque una de las pelotitas salió partida, solo apareció la mitad de ella. Se tuvo que detener el bolillero para rescatar la otra mitad, en donde se encontraba el nombre de Honduras, que fue ubicada en el grupo 5, que lo encabezaba España.
Cuando faltaban por sortearse cinco selecciones, esta vez ya en el bolillero A, se rompió otra pelotita y el procedimiento para el rescate de la otra mitad fue similar al anterior, deteniendo el bolillero y empujando con los dedos esa parte de la balota partida para que pueda salir del bombo. Durante ese operativo apareció otra bola entera, no la mitad que faltaba y se la tuvo que reingresar al bolillero A. Finalmente apareció la mitad restante con el nombre de Austria, que fue agrupada en el 2, cuya cabeza de serie era Alemania Federal y en el que ya estaba también ubicado Chile.
Bolillero atascado
Y ya cuando faltaba poco para terminar el sorteo, el bombo C se atoró. Una nueva pelotita que iba a salir de este bolillero, se quedó atrapada en el mecanismo que la expulsa y no pudo descender hacia las manos de uno de los niños. Esta vez manualmente se la tuvo que liberar para conocer luego que el nombre que contenía era Hungría.
Para este Mundial hubo una gran cantidad de países debutantes: Argelia, Camerún, Honduras, Kuwait y Nueva Zelanda, todos ubicados para el sorteo en el bombo C y que luego fueron eliminados en la ronda de grupos; aunque de todos ellos, Camerún pese a estar invicto quedó fuera por tener menos goles a favor que Italia, que al final fue el campeón del mundo. Este, el grupo 1, que también lo integraban Polonia y Perú, ha sido en la historia de los Mundiales el "grupo de los empates", en donde de seis partidos, cinco terminaron con igualdad en el marcador.
Aquí un extracto del video donde se muestran los inconvenientes durante el sorteo de España 1982:
En una publicación de la FIFA, titulada "Resumen de los sorteos finales de la Copa Mundial", se detalla que: "La ceremonia del sorteo realizado en Madrid quedó ligada al incidente ocasionado por un desperfecto en el funcionamiento mecánico de un bombo que contenía las balotas con los nombres de los equipos y la confusión posterior generada por los esfuerzos de mantener separados a los cuadros sudamericanos durante la primera ronda. Esta fue una lección para la FIFA que decidió seguir recurriendo a personas para decidir la suerte de los equipos en futuros sorteos". (D)