Donald Trump considera reactivar un plan que impone sanciones severas a los migrantes indocumentados. Esto incluiría multas de hasta $1,000 por día a aquellos que no abandonen EE. UU. tras recibir una orden de deportación, además de posibles confiscaciones de bienes.
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Impacto económico para los migrantes
La propuesta generaría deudas significativas, afectando a miles de migrantes en EE. UU. Las sanciones se acumularían con el tiempo, lo que podría resultar en una carga financiera insostenible para muchos, especialmente aquellos que no puedan pagar las multas.
Retroactividad y consecuencias legales
Basada en una ley de 1996, esta propuesta podría aplicarse de forma retroactiva. Esto aumentaría la incertidumbre para quienes ya enfrentan órdenes de deportación, obligándolos a lidiar con sanciones económicas que podrían complicar aún más su situación.
Preocupación entre la comunidad migrante
Esta posible medida ha generado temores entre los migrantes indocumentados, quienes podrían perder no solo su estatus legal, sino también sus bienes si no pueden cubrir las multas. La situación se vuelve aún más incierta debido a la aplicación de estas sanciones.
Cabe mencionar que, la reactivación de estas políticas provoca divisiones políticas en EE. UU. Algunos apoyan las medidas como una forma de controlar la inmigración, mientras que otros las ven como una forma de persecución injusta hacia quienes ya están establecidos en el país.