La Ley del Sueño y la Promesa Estadounidense (American Dream and Promise Act) es una propuesta legislativa bipartidista presentada el 27 de febrero de 2025 en Estados Unidos. Esta iniciativa busca otorgar un camino hacia la ciudadanía a los beneficiarios de programas como DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), TPS (Estatus de Protección Temporal) y DED (Salida Forzosa Diferida).
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Asimismo, la propuesta a favor de los inmigrantes con TPS y DACA cuenta con el respaldo de 201 miembros del Congreso y casi 120 organizaciones, según un comunicado de la congresista Sylvia García.
De ser aprobada, la ley beneficiaría a más de cinco millones de personas en Estados Unidos, proporcionando estabilidad y seguridad a quienes han residido en el país bajo estos programas. Los "dreamers", inmigrantes que llegaron al país siendo niños, serían algunos de los principales beneficiados. Además, los titulares de TPS y DED, que han vivido en incertidumbre sobre su estatus migratorio, encontrarían en esta ley una oportunidad para regularizar su situación.
Principales disposiciones de la ley
La legislación propone otorgar residencia permanente condicional por diez años a los "dreamers" elegibles y cancelar cualquier procedimiento de deportación en su contra. Tras cumplir ciertos requisitos, estos individuos podrían obtener el estatus completo de Residente Permanente Legal (LPR). Asimismo, la ley busca conceder el estatus LPR a personas con TPS o DED, brindándoles una vía hacia la ciudadanía.
La aprobación de esta ley representaría un alivio significativo para millones de inmigrantes que han contribuido al desarrollo de Estados Unidos. Organizaciones como United We Dream han expresado su apoyo a la iniciativa, destacando la importancia de reconocer y proteger a estas comunidades que han sido parte integral del tejido social y económico del país.
Implicaciones políticas y sociales
La reintroducción de esta ley refleja un esfuerzo por abordar de manera integral la situación de millones de inmigrantes que han vivido en la incertidumbre durante años. La colaboración bipartidista en esta propuesta sugiere un reconocimiento de la necesidad de soluciones prácticas y humanas en materia de inmigración. Sin embargo, la aprobación de la ley dependerá de las negociaciones y debates en el Congreso en los próximos meses.
Por último, la Ley del Sueño y la Promesa Estadounidense representa una oportunidad para reconocer y formalizar la contribución de millones de inmigrantes al país, ofreciendo una solución legal y permanente a su estatus migratorio. La comunidad inmigrante y sus aliados esperan con esperanza el avance de esta legislación en el proceso legislativo.