La posibilidad de deportaciones masivas en Estados Unidos ha encendido las alarmas entre los inmigrantes, quienes han comenzado a adoptar nuevas estrategias para prevenir su expulsión. Ante las amenazas del fin de permisos temporales y las políticas migratorias de la administración Trump, muchos han tomado la drástica decisión de actuar para protegerse de lo que podría ser un futuro incierto. En esta nota te informamos más al respecto.

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La nueva estrategia para prevenir la deportación masiva
Según El Cronista, en un contexto de creciente tensión, la llamada 'autodeportación' ha surgido como una medida preventiva para aquellos migrantes que temen ser expulsados. Este fenómeno se refiere a la decisión de salir voluntariamente del país, incluso si se tiene un estatus legal, con el fin de evitar represalias y posibles deportaciones en el futuro.
El clima de incertidumbre generado por la administración Trump ha llevado a muchos a tomar esta opción. Expertos señalan que el fin de permisos temporales y programas de protección, como el Estatus de Protección Temporal (TPS), que beneficia a cerca de un millón de personas, ha aumentado las preocupaciones.
En este contexto, algunos inmigrantes han decidido mudarse a países con políticas migratorias más accesibles, como es el caso de Michel Bérrios, quien se trasladó a Irlanda, donde el proceso de asilo es más rápido y las condiciones para migrantes son más favorables, según El Tiempo.
Además, se estima que 500,000 inmigrantes recibieron permisos humanitarios durante la administración de Joe Biden, y ahora muchos de ellos se enfrentan a la amenaza de que estos programas sean eliminados durante el próximo mandato de Trump.
La búsqueda de estabilidad en otros países, como Europa, se ha convertido en una alternativa atractiva frente a las políticas migratorias cada vez más estrictas en Estados Unidos.
Las políticas migratorias de Donald Trump en Estados Unidos
Durante su mandato, Trump endureció las políticas migratorias de manera significativa, con deportaciones masivas que llegaron a alcanzar las 350,000 expulsiones anuales. Estas cifras generaron un ambiente de miedo y desconfianza entre los migrantes, quienes ahora temen que las promesas de Trump de eliminar programas de protección, como el TPS, se hagan realidad.
En su nuevo mandato, Trump ha dejado claro que su objetivo es reducir la inmigración, y la autodeportación se presenta como una de las estrategias clave para lograrlo sin recurrir a deportaciones masivas. Asimismo, Tom Homan, quien se perfila como responsable de las políticas fronterizas en su gobierno, ha respaldado esta práctica como una solución efectiva para disminuir la inmigración indocumentada. Para los inmigrantes, enfrentarse a la posibilidad de ser deportados se ha convertido en un dilema constante.
Por su parte, Susan Fratzke, experta del Instituto de Política Migratoria, resalta que países como Irlanda, con procesos de asilo más ágiles y una menor tasa de rechazo, se han convertido en un refugio viable para aquellos que buscan una salida segura ante las inciertas políticas migratorias de Estados Unidos.
Con el endurecimiento de las políticas de Trump y las decisiones cada vez más difíciles de tomar, muchos migrantes se ven forzados a desafiar la situación con estrategias como la autodeportación. Mientras tanto, la comunidad migrante continúa buscando alternativas para asegurar su estabilidad en un entorno cada vez más hostil.