Las últimas semanas de 2024 traen buenas noticias para inmigrantes en los Estados Unidos, especialmente para aquellos en Alaska, quienes esperan recibir el pago del Dividendo del Fondo Permanente (PFD). Este pago, aunque no es un cheque de estímulo federal, se considera un alivio económico significativo en tiempos de alta inflación.
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El PFD tiene como objetivo distribuir los ingresos generados por los recursos naturales de Alaska, principalmente derivados de sus reservas petroleras, a los residentes del estado. Este año, el monto del pago alcanza los $1,312, y se distribuye entre más de 600,000 residentes. Además, el total acumulado ha aumentado a $1,702 debido a ingresos adicionales del fondo.
Fechas clave para el pago del PFD
Para aquellos que aún no han recibido el pago, los residentes que se encuentren en estado "Elegible-No pagado" hasta el 11 de diciembre de 2024 podrán recibir su pago el 19 de diciembre. Aquellos que no califiquen en esa fecha tendrán una última oportunidad el 16 de enero de 2025, siempre que su estado continúe siendo "Elegible-No pagado" hasta el 8 de enero.
Requisitos para recibir el PFD
Las solicitudes para el PFD deben ser presentadas anualmente entre el 1 de enero y el 31 de marzo, ya sea por correo o en línea. Es importante destacar que cada miembro de la familia, incluidos los niños, debe presentar una solicitud para poder recibir el pago. Para ser elegible, es necesario ser residente registrado de Alaska durante al menos 12 meses y no tener planes de abandonar el estado a corto plazo.
Además, se exige que el residente no haya solicitado la residencia en otro lugar ni haya recibido beneficios de otros estados. Los solicitantes deben haber pasado al menos 72 horas continuas dentro de Alaska en los últimos 24 meses y no haber estado encarcelados por delitos graves en el último año. Aquellos condenados por delitos menores o dos delitos menores desde el 1 de enero de 1997 tampoco son elegibles.
Un apoyo en tiempos difíciles
Este pago, aunque no se considera un cheque de estímulo federal, proporciona un alivio directo a los hogares de Alaska, apoyando a los residentes en medio de la inflación y los altos costos de vida, especialmente en el cierre de un año económico desafiante.