Tom Homan, quien fue designado por Donald Trump como 'zar de la frontera', reveló su intención de ejecutar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados tan pronto como Trump asumiera la presidencia.
En una entrevista con CNN, Homan detalló que el enfoque principal de las acciones de deportación se centraría en aquellos que representaran un peligro para la seguridad pública y la nación, destacando lo que consideró una falla en la aplicación de las leyes migratorias durante la administración de Biden. Según Homan, su estrategia para abordar el problema comenzaría de inmediato, desde "el primer día".
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Tom Homan revela PLAN ESTRATÉGICO para llevar a cabo deportaciones a gran escala desde "El primer día"
En una conversación con Kaitlan Collins de CNN, Homan indicó que se necesitarían al menos 100.000 camas para detener a los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, una cifra que supera por más del doble las 40.000 camas que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tiene actualmente financiadas.
Además, enfatizó que el plan de deportación masiva propuesto por el presidente electo requiere más financiamiento y agentes de ICE. "Todo dependerá del presupuesto que consiga del Congreso", explicó Homan en The Source.
El 'zar de la frontera' añadió que aún no tiene claro cuánto solicitará la administración de Donald Trump al Congreso, donde los republicanos controlan la Cámara y el Senado. Calcula que el costo total de la operación alcanzaría los 86.000 millones de dólares, pero defendió que la expulsión de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos generaría ahorros a largo plazo al reducir el gasto en programas de asistencia para estos grupos a nivel federal y estatal.
Homan también mencionó que podría recurrir al Ejército para ayudar en el traslado de inmigrantes, aunque precisó que los militares no participarían directamente en arrestos, sino que desempeñarían un rol de apoyo logístico. "Ellos no arrestarán, pero serían un refuerzo para realizar tareas necesarias sin tener que portar una placa o un arma", comentó.
Finalmente, Tom Homan aseguró que el plan para ejecutar las deportaciones estaba en desarrollo, pero que estarían preparados para comenzar el mismo día de la inauguración. Al ser preguntado sobre el inicio de las deportaciones tras la toma de posesión, Homan respondió de manera tajante: "Desde el primer día. Desde el primer día, habrá agentes de ICE en las calles de todo el país".
Inmigrantes vulnerables a la deportación bajo Donald Trump en Estados Unidos
Homan indicó que las deportaciones se enfocarán inicialmente en aquellos considerados como amenazas para la seguridad pública y nacional. Destacó que hay una gran cantidad de casos pendientes debido a la acumulación ocurrida durante el gobierno de Biden y se comprometió a "restaurar el orden en la frontera" mediante un reforzamiento de los controles a nivel nacional.
El plan propuesto por Tom Homan ha generado fuertes críticas por parte de defensores de los inmigrantes, expertos legales y organizaciones de derechos humanos. Los opositores afirman que las deportaciones masivas a esta escala podrían causar separaciones familiares extensas, alteraciones económicas y una posible violación del debido proceso para las personas afectadas.
Además, la carga económica, que se estima podría superar el billón de dólares en la próxima década, ha generado preocupaciones sobre la viabilidad del plan y su impacto fiscal. Los grupos de defensa de los inmigrantes han advertido sobre las consecuencias sociales en las comunidades y sectores que dependen de la mano de obra inmigrante, mientras que los expertos legales han señalado los desafíos constitucionales, especialmente en lo relativo a los procedimientos de deportación acelerada.