¡Atención, Estados Unidos! Donald Trump argumentó que sus comentarios sobre los Cinco de Central Park, nombre por el que se le conoce a un grupo de cinco jóvenes latinos arrestados en 1989, eran simplemente una explicación de la opinión que había tenido sobre ellos tras haber sido declarados culpables injustamente y arrestados durante ese período de tiempo. En esta nota te brindamos todos los detalles al respecto.
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¿Por qué Donald Trump está defendiendo sus comentarios sobre los Cinco de Central Park?
Demandaron al presidente electo por las declaraciones realizadas durante un debate electoral, donde comentó que los Cinco de Central Park acabaron con la vida de un hombre. Por lo tanto, ahora defiende sus comentarios, alegando que se refería a un período de tiempo pasado y pidiendo que desestimen el cargo.
En el comunicado se expresa que los demandantes no cumplen con los elementos necesarios para la difamación porque las declaraciones del presidente electo se basaban en hechos verdaderos revelados, por los que carecían de difamación y eran sustancialmente ciertas, pese a que, posterior a su injusta culpabilidad en 1989, se demostró la inocencia de los Cinco de Central Park.
A su vez, Donald Trump afirma que sus declaraciones, que fueron vistas por 67 millones de personas, están protegidas por el estatuto anti-SLAPP de Pensilvania. Ya que Anti-SLAPP significa “Demandas Antiestratégicas Contra la Participación Pública”, estas leyes están diseñadas para evitar que las personas sean intimidadas o silenciadas por la amenaza de demandas costosas.
¿Por qué los Cinco de Central Park demandaron a Donald Trump?
Los Cinco de Central Park demandaron a Donald Trump cuando el presidente electo declaró que los hombres se habían declarado culpables del lastimar gravemente a una persona, acabando con su vida, durante 1989. Según los demandantes, dichas palabras son demostrablemente falsas. Jamás se declararon culpables de ningún delito y posteriormente fueron absueltos. Además, las víctimas de Central Park no fueron asesinadas. En aquél período de tiempo, se los culpó injustamente de violación y de atacar a un hombre, no de homicidio.
Tras ser inculpados, los demandantes negaron tener conocimiento de lo ocurrido en Central Park. Sin embargo, horas después, cuatro de ellos aceptaron a proporcionar declaraciones escritas y grabadas en video con las que se llegó a la conclusión, falsamente, que habían estado presentes durante la situación. A partir de ese momento enfrentaron juicios, mantuvieron su inocencia y fueron condenados en 1990, solo para ser exonerados décadas después una vez que se encontró al verdadero culpable.