¡Atención, extranjeros! Uno de los principales miedos que experimentan los inmigrantes en Estados Unidos que carecen de documentos legales es la posibilidad de ser deportados. No obstante, existen situaciones específicas en las que las autoridades no pueden expulsar a los indocumentados del país. En esta nota, todos los detalles. ¿Quiénes no pueden ser retirados del país americano?
PUEDES VER: MALAS NOTICIAS en USA: ¿Quiénes son los INMIGRANTES que NO CALIFICAN al parole humanitario de EE.UU.?
Cancelan la DEPORTACIÓN para este grupo de inmigrantes: ¿Qué hacer para quedarte en el país?
Una de las formas de mantenerse en el territorio estadounidense sin problemas, además de contar con visa u otros permisos, es solicitando asilo. Sin embargo, para aquellos inmigrantes que no hayan gestionado la documentación necesaria y sean detenidos por las autoridades, existen ciertas circunstancias excepcionales que permiten la anulación de este procedimiento.
El proceso inicial para solicitar asilo en Estados Unidos se realiza mediante la aplicación CBP One, que facilita la programación de citas para presentarse en un puerto de entrada en la frontera. Los usuarios pueden solicitar citas en cualquier momento, durante un lapso de 23 horas al día. Una vez asignada la cita, contarán con otro período de 23 horas para confirmarla.
Actualmente, se están gestionando alrededor de 1.450 citas diarias, lo que representa un incremento significativo, casi cinco veces más que el volumen de procesamiento diario registrado en la frontera antes de la pandemia.
En estos casos se cancela la DEPORTACIÓN en EE.UU. ¿Para qué inmigrantes?
Las autoridades migratorias de Estados Unidos tienen la potestad de deportar a aquellos ciudadanos extranjeros que se encuentren en el país de manera ilegal. No obstante, existen circunstancias específicas que pueden llevar a la anulación de esta medida. Entre ellas, se destaca el haber residido en el país por un periodo mínimo de 10 años antes de recibir la notificación de la Corte. Además, es fundamental demostrar un buen carácter moral y la ausencia de antecedentes penales.
Otro factor relevante es la posibilidad de evidenciar que un familiar directo, como un cónyuge, hijos o padres, podría enfrentar un daño excepcional si se lleva a cabo la deportación. Asimismo, aquellos que hayan sido víctimas de violencia doméstica pueden presentar pruebas de haber sufrido maltrato o crueldad extrema en Estados Unidos, siempre que hayan permanecido físicamente en el país durante al menos 3 años.