El anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de aranceles a importaciones de China, México y Canadá ha generado un fuerte revuelo en los mercados financieros. La incertidumbre provocada por estas medidas ha llevado a movimientos significativos en las monedas emergentes y en el índice dólar.
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Súper dólar y amenaza de Trump
Trump, a través de su red Truth Social, comunicó que aplicará un arancel del 10 % sobre productos chinos y del 25 % sobre bienes provenientes de México y Canadá. Estas decisiones, justificadas por el tráfico de drogas y la migración ilegal, han desatado una ola de reacciones en el ámbito económico, afectando la estabilidad de las monedas de los países involucrados.
El índice dólar (DXY) experimentó fluctuaciones notables, superando los 107 puntos tras las declaraciones de Trump. Este comportamiento refleja el impacto inmediato de las tensiones comerciales en el valor del dólar, mientras que el peso mexicano y el dólar canadiense sufrieron pérdidas significativas en el mercado.
¿Cómo reaccionó el mercado financiero?
La reacción de los mercados fue rápida y contundente. Según el informe de Outlier, el DXY alcanzó un máximo de 107,46 puntos antes de moderarse. Este aumento se produjo en un contexto de alta volatilidad, donde las monedas de México y Canadá se vieron especialmente afectadas. Bloomberg reportó que el peso mexicano y el dólar canadiense fueron de los principales perdedores, mientras que el dólar estadounidense se fortaleció.
Portfolio Personal Inversiones (PPI) destacó que la reciente nominación de Scott Bessent como secretario del Tesoro había generado un optimismo temporal, pero que este se desvaneció rápidamente con el anuncio de Trump. La postura del presidente electo recuerda a los tiempos de su primera administración, donde las tensiones comerciales eran una constante.
El impacto en las industrias integradas
La posibilidad de aranceles a productos de Canadá y México plantea serios desafíos para industrias interconectadas, como la automotriz. Las cadenas de suministro entre Estados Unidos y sus socios del USMCA (anteriormente NAFTA) son tan complejas que un arancel del 25% podría afectar desproporcionadamente a las fábricas mexicanas que exportan electrónicos y automóviles. Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Partes Automotrices de Canadá, advirtió sobre el riesgo de reavivar tensiones comerciales en el bloque.
Además, el informe de Outlier subraya el riesgo para las industrias energéticas, donde un arancel a las exportaciones canadienses de crudo y gas podría elevar los costos energéticos en Estados Unidos, complicando aún más la situación inflacionaria.