La Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA, por sus siglas en inglés) votó el lunes 18 de noviembre a favor de implantar una tasa de 9 dólares y de esta manera mitigar la congestión en Manhattan a partir del 5 de enero del 2025. Esta medida está destinada a recaudar miles de millones para el transporte público y reducir el tráfico.
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El programa de tarifas de congestión de la ciudad de Nueva York, el primero de este tipo en Estados Unidos, fue reactivado la semana pasada por la gobernadora Kathy Hochul después de haberlo dejado en suspenso indefinidamente en junio. Nueva York planea cobrar un peaje de 9 dólares durante el día a los vehículos pasajeros que circulen por Manhattan al sur de la calle 60, tras desechar el plan de cobrar 15 dólares que habría empezado a aplicarse el 30 de junio.
Este plan, también conocido como la Tarifa de Congestión del Distrito Comercial Central (CBDTP), además de ser el primero en su clase, recibió críticas del presidente electo Donald Trump, quien se opone a su implementación.
Donald Trump se opone al nuevo peaje en Manhattan, Nueva York
La medida enfrenta una fuerte oposición, liderada por el presidente electo Donald Trump. El republicano, quien asumirá la presidencia precisamente en enero, calificó el peaje como “el impuesto más regresivo que conoce la humanidad”.
Es así como el jefe de Estado sostuvo que la tarifa perjudicará a las familias trabajadoras, las empresas y a quienes luchan por mantenerse a flote económicamente. En junio, la gobernadora Hochul había suspendido el programa original ante las críticas de quienes lo consideraban excesivamente costoso. Entre los ajustes realizados para su implementación confirmada a partir de enero 2025, se incluyen descuentos para conductores con ingresos anuales menores a US$ 50 000 y excepciones según el tipo de vehículo y la frecuencia de uso.
Sin embargo, Trump prometió que una de sus primeras acciones como presidente de EE.UU. será frenar este programa. Tal como lo menciona el republicano, esta iniciativa “pondrá a la ciudad de Nueva York en desventaja en comparación con otras ciudades y estados competidores, y las empresas se irán”. Asimismo, cuestionó el momento de implementación, ya que La Gran Manzana aún enfrenta desafíos económicos tras la pandemia.