Cada año, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU. (HUD) publica los Alquileres de Mercado Justo, que sirven como referencia para diversos programas de vivienda y también ayudan a proyectar los aumentos en los precios de alquiler. Para 2025, se prevé que estos alquileres aumenten solo un 4%, en contraste con los incrementos del 10% registrados en 2024 y 2023.
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Además, mientras que en 2024 el 99% de las áreas experimentaron aumentos en los precios, para 2025 se estima que el 20% de las regiones verá una disminución en los costos. Por ejemplo, se espera que el área metropolitana de Nueva York registre una caída del 6.3%. Los jubilados pueden utilizar estos datos de HUD para prepararse ante posibles aumentos en el alquiler o considerar mudarse a zonas de menor costo, lo que les permitiría optimizar su presupuesto de vivienda.
Proyección del aumento en el valor de las propiedades
El aumento en el valor de las viviendas tiene un impacto doble para los jubilados. Para aquellos que son propietarios, el incremento en los precios es positivo, ya que aumenta su patrimonio y les da la posibilidad de utilizar el capital de su vivienda con mayor flexibilidad. Sin embargo, para quienes buscan comprar, el alza en los precios dificulta aún más el acceso al mercado inmobiliario.
Para 2025, se espera que los aumentos en los precios sean más moderados en comparación con 2024, e incluso algunos mercados podrían experimentar caídas. La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios prevé un aumento del 2% en los precios de las viviendas para 2025, mientras que Fannie Mae estima un incremento del 3% anual. Por su parte, la Asociación de Banqueros Hipotecarios proyecta un crecimiento intermedio, con un aumento aproximado del 2.7%.
Formas de ajustar el presupuesto para costear una vivienda
La vivienda suele ser el mayor gasto en el presupuesto de los estadounidenses. Si los costos de tu vivienda son variables, como en el caso de un alquiler anual o una hipoteca de tasa ajustable, es probable que tus gastos aumenten cada año. Aunque el ajuste por costo de vida (COLA) del Seguro Social puede ayudar a aliviar parte de este incremento, los costos de vivienda a menudo superan el aumento del COLA.
Existen algunas maneras en las que los jubilados pueden gestionar esta situación y mantener su presupuesto de jubilación equilibrado. La opción ideal es ser propietario de una vivienda sin hipoteca pendiente. Sin embargo, muchos jubilados aún tienen una hipoteca en el momento de su retiro, por lo que optar por una hipoteca a tasa fija es la mejor manera de evitar aumentos anuales en los pagos.
Para los inquilinos, las mejores alternativas son vivir en áreas de bajo costo, donde los aumentos en los precios no sean tan pronunciados, o asegurarse de contar con un contrato de alquiler a largo plazo. Esto puede lograrse a través de políticas legislativas locales que limiten los aumentos de alquiler, o bien, con propietarios que prefieran mantener el alquiler estable para inquilinos a largo plazo.