¡Florida enfrenta alarmantes alertas climáticas! Tras el devastador paso del huracán Helene por el sureste del Estado, el huracán Milton avanza con fuerza hacia la región. En este contexto crítico, los meteorólogos emitieron nuevas advertencias sobre la posibilidad de otros fenómenos que podrían agravar la situación para los residentes. ¿Estamos ante la amenaza de un nuevo ciclón?
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Meteorólogos están monitoreando una serie de fenómenos atmosféricos simultáneos en EE. UU.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) ha informado sobre la formación de dos ciclones tropicales en el Atlántico: el huracán Kirk y la tormenta tropical Leslie. Según NBC News, aunque no representan una amenaza inmediata para áreas pobladas, como la costa de Florida, podrían incrementar las lluvias en regiones ya afectadas por el devastador huracán Helene.
Kirk, que fue declarado huracán el 1 de octubre, alcanzó la categoría 3 y podría intensificarse a categoría 4 en los próximos días, generando marejadas ciclónicas y olas peligrosas en la costa este del país. Actualmente, presenta vientos sostenidos de 200 km/h y una presión mínima de 948 milibares, y se ubica a 1,900 kilómetros al este de las Islas de Sotavento. El NHC advierte que estas islas, así como las Bermudas y las Antillas Mayores, podrían enfrentar condiciones marítimas adversas debido a las olas provocadas por Kirk, según CBS News.
Por su parte, Leslie se convirtió en tormenta tropical la noche del 2 de octubre y se espera que se desplace lentamente hacia el oeste hasta el jueves, y luego más rápidamente hacia el oeste-noroeste durante el fin de semana. Con vientos sostenidos de 72 km/h y una presión mínima de 1002 milibares, Leslie se encuentra a 828 kilómetros al suroeste de las Islas de Cabo Verde. Se prevé que las marejadas lleguen a las Islas de Sotavento el viernes y a las Bermudas y Antillas Mayores el sábado, aunque no hay alertas costeras vigentes.
Estos fenómenos se producen en un contexto donde muchas comunidades del sureste de Estados Unidos aún enfrentan escasez de agua potable, problemas de comunicación y cortes de electricidad tras el paso del huracán Helene, uno de los más mortales en la historia del país.